
por Mikel Viteri
Una grave amenaza ha emergido en el panorama global de la seguridad tras la difusión de un video en línea: Sa'ad Bin Atef Al-Awlaki, cabecilla de Al-Qaeda en la Península Arábiga (AQAP), ha lanzado un contundente llamado a la acción, instando a la yihad y a una serie de asesinatos dirigidos contra los intereses de Estados Unidos y sus aliados en todo el mundo. De manera particularmente alarmante, el video incluye una explícita y virulenta incitación a la violencia contra las comunidades judías. El material, que apareció en "Islamichistory.tv" el pasado 8 de junio, ha puesto a las agencias de inteligencia en máxima alerta.
En el video, Al-Awlaki no se anduvo con rodeos al designar objetivos. Nombres como el del presidente de EE. UU. Donald Trump, el vicepresidente J.D. Vance, el secretario de Estado Marco Rubio, el secretario de Defensa Pete Hegseth, y el empresario Elon Musk, junto con sus familias, fueron explícitamente señalados como blancos legítimos. La amenaza se extiende a cualquier persona vinculada a la Casa Blanca, dejando claro que para AQAP, "no hay líneas rojas".
Una parte central de su mensaje se enfoca en la persecución de las comunidades judías. El líder terrorista arremetió con particular virulencia, exhortando a los aproximadamente 16 millones de musulmanes en Europa y a los 4.5 millones en Estados Unidos a garantizar que "no quede un solo lugar seguro" para los judíos. Al-Awlaki equiparó esta exigencia con la situación de los palestinos en Gaza, buscando justificar su llamado a la violencia generalizada contra esta comunidad.
Más allá de las figuras políticas y empresariales, Al-Awlaki incluyó en su lista de "objetivos legítimos" a las instituciones gubernamentales estadounidenses (mencionando específicamente al Senado), a grandes corporaciones como Microsoft y las empresas de Elon Musk, así como a todos los activos militares de EE. UU. a nivel global. El mensaje es claro: la infraestructura que apoya o se asocia con Estados Unidos es considerada un blanco viable.
El líder de AQAP también animó a la proliferación de ataques de "lobo solitario", citando como inspiración incidentes violentos recientes en suelo estadounidense. Entre ellos, destacó el intento de asesinato de Donald Trump por Thomas Crooks en julio de 2024, el ataque de Elias Rodríguez contra dos empleados de la embajada israelí en Washington D.C. en mayo de 2025, y el acto de auto-inmolación de Aaron Bushnell en protesta por el apoyo de EE. UU. a Israel.
En un giro preocupante, Al-Awlaki hizo un llamamiento directo al personal militar en países árabes, instándolos a llevar a cabo acciones inmediatas. Propuso atacar bases estadounidenses en la región, portaaviones y, como un "paso inicial", los palacios de los líderes de los estados del Golfo, a quienes calificó de "traicioneros".
La difusión de este video a través de "Islamichistory.tv" está siendo investigada a fondo por las autoridades estadounidenses y europeas. Las agencias de inteligencia se mantienen en máxima alerta, evaluando la seriedad de la amenaza y preparándose para cualquier posible complot derivado de este llamado a la violencia global y, en particular, la clara y peligrosa incitación a la persecución de las comunidades judías. La comunidad internacional observa con profunda preocupación, reconociendo la seriedad de estas declaraciones y la necesidad de una respuesta coordinada para mitigar los riesgos.