Mulino desafía a Estados Unidos y se planta ante la presión por su relación con China

La tensión diplomática entre Panamá y Estados Unidos creció esta semana tras una comunicación oficial de la embajada norteamericana anunciando un proyecto para sustituir infraestructura de Huawei en el país. Bajo el argumento de frenar la "influencia maligna de China", el anuncio fue visto por el gobierno panameño como una presión indebida.

El presidente José Raúl Mulino reaccionó con dureza: "Que resuelvan su conflicto en Pekín o en Washington, pero no en el patio panameño", afirmó ante medios. Y añadió: "Panamá tiene su propio gobierno, su propio territorio, y no aceptaremos ser arrastrados a un conflicto entre potencias".

Críticas a la agenda estadounidense

Mulino también puso en tela de juicio la forma en que EE.UU. aborda su relación con Panamá. Sostuvo que el comunicado fue "unilateral" y reflejó una falta de respeto por la institucionalidad panameña. El presidente reiteró que las decisiones sobre telecomunicaciones, seguridad e inversión extranjera son competencia exclusiva del Estado panameño.

Si bien Panamá mantiene una relación estratégica con EE.UU. en temas como migración y seguridad, el discurso de Mulino marca un punto de inflexión. Por primera vez en años, un mandatario panameño plantea con claridad los límites a la injerencia estadounidense.

El trasfondo del Canal y la geopolítica regional

La disputa se da en un contexto de creciente disputa entre China y Estados Unidos por la influencia comercial en América Latina. El Canal de Panamá, pieza clave del comercio global, es también un escenario de tensión estratégica. En campaña, Donald Trump incluso mencionó la posibilidad de "retomar control" sobre el canal, declaraciones que fueron repudiadas por el gobierno panameño.

El gobierno de Mulino apuesta por una línea de equilibrio, sin romper la cooperación con EE.UU. pero afirmando su autonomía en alianzas tecnológicas y comerciales. El presidente defiende la posibilidad de cooperar con China en telecomunicaciones sin comprometer la soberanía nacional.

En el 2021, la empresa china Huawei Technologies inauguró su Centro de Innovación Panamá.

En medio del conflicto 

Mulino ha optado por una postura que combina firmeza diplomática con pragmatismo. En lugar de alinearse automáticamente con Washington, propone una relación basada en el respeto mutuo. El futuro inmediato pondrá a prueba si Panamá puede mantener esa línea sin enfrentar consecuencias económicas o presiones políticas más intensas.

Lo que está en juego no es solo una alianza estratégica, sino la capacidad de Panamá para actuar como un actor soberano en medio del pulso entre dos potencias