Piratas del Caribe la traumó porque la veían como “una pésima actriz”

Pasaron más de dos décadas desde que Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra llegó a las pantallas en 2003, lanzando a Keira Knightley al estrellato como Elizabeth Swann junto al inolvidable Jack Sparrow de Johnny Depp. Sin embargo, para la joven actriz, que entonces apenas era una adolescente, la experiencia fue un torbellino de emociones contradictorias.

Fue en una reciente entrevista con Vanity Fair, celebrando los 20 años de Orgullo y Prejuicio. Knightley reveló cómo el éxito de Piratas del Caribe la llevó a ser etiquetada como una “pésima actriz” por críticos y público, a pesar de que la saga le abrió puertas en Hollywood. 

A los 17 años, Keira Knightley ya había participado en películas taquilleras como Jugando con el destino y Realmente amor, pero las críticas negativas hacia su actuación, especialmente en Piratas del Caribe, se grabaron profundamente en su memoria. En su mente adolescente, los comentarios desfavorables eclipsaban cualquier reconocimiento positivo, amplificando su inseguridad. 

Keira en Orgullo y Prejuicio.

El cambio llegó en 2005 con Orgullo y Prejuicio, cuando, a los 20 años, Knightley recibió una nominación al Oscar como Mejor Actriz, convirtiéndose en una de las candidatas más jóvenes en la historia de la categoría. “Recibí las peores críticas de mi vida por Piratas del Caribe, y al mismo tiempo fui nominada al Oscar; en mi cabeza de 21 años, era bastante confuso", confesó. 

A pesar de todo, Keira Knightley continuó en la saga de Piratas del Caribe, participando en dos secuelas adicionales. Reflexionando sobre esta etapa en una entrevista con The Times of London, dijo: “Me veían como una mierda por ellas, y sin embargo, porque funcionaron tan bien, me dieron la oportunidad de hacer las películas que me valieron nominaciones al Oscar”.