
El monumento a Simón Bolívar, uno de los más emblemáticos del espacio público porteño, comenzó a ser restaurado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. La intervención, como es habitual, está a cargo del equipo del MOA (Monumentos y Obras de Arte), el taller especializado en la conservación del patrimonio escultórico y monumental porteño.
El trabajo contemplará la limpieza integral de la obra, la consolidación estructural de sus componentes y la aplicación de tratamientos específicos para proteger sus materiales. El conjunto escultórico está conformado por una imponente figura ecuestre de Bolívar en bronce fundido, un gran arco de mármol blanco, cuatro bajorrelieves y dos esculturas femeninas de mármol tallado que representan alegóricamente a “La Inspiración” y “La Gloria”. En su inscripción principal puede leerse: “A Simón Bolívar, la Nación Argentina”.
Los trabajos demandarán unos 45 días en completarse y serán desarrollados entre cinco restauradores que trabajarán de lunes a viernes en el sitio. Las tareas comenzarán con una limpieza mecánica en seco, el retiro de vegetación invasiva y un tratamiento de desalinización con compresas de agua desmineralizada, cepillado y aplicación de biocidas. Luego, se procederá a una nivelación general y a consolidar estructuralmente la obra. La figura ecuestre central, en tanto, no será intervenida, ya que conserva una pátina estable. Solo se removerán los grafitis en su base.
El monumento a Bolívar está emplazado sobre una gran explanada en el centro del Parque Rivadavia, y fue realizada por el escultor José Fioravanti, quien participó también de otras grandes obras monumentales de la Argentina, como el Monumento a la Bandera en Rosario y los icónicos lobos marinos de Mar del Plata.
“Este monumento es parte de nuestra historia y por eso lo restauramos, pero también necesitamos del compromiso de todos para mantenerlo”, afirmó el ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi. En tanto, el jefe del gobierno porteño Jorge Macri destacó: “Las plazas y parques de la Ciudad son un museo a cielo abierto: cada escultura y cada monumento es testimonio de nuestra identidad, de nuestra historia y de la enorme riqueza cultural que nos distingue”.