
La Justicia de Garantías de Mar del Plata decidió liberar este viernes al camionero Raúl Alejandro Lozano García, imputado por causar el trágico siniestro vial en la ruta 88 que provocó la muerte de Diego Quirós, un médico de 48 años, y de Iñaki, su hijastro de 9, en las cercanías de Miramar. Como era de esperar, la resolución generó indignación en la familia de las víctimas, que denunció graves irregularidades en torno al hecho.
El siniestro ocurrió el domingo pasado a la altura del kilómetro 45 de la ruta provincial 88, en el paraje La Ballenera. Quirós viajaba con su pareja, Yanina, y el hijo de ella cuando, según la investigación, se desprendió el acoplado de un camión y quedó cruzado sobre la calzada. El médico no logró esquivarlo, y el impacto fue letal. Tanto él como el niño murieron en el acto. Yanina permanece internada en grave estado en una clínica marplatense.
El fiscal Rodolfo Moure imputó al camionero por el delito de homicidio culposo agravado por la pluralidad de víctimas y solicitó su detención preventiva. Sin embargo, el juez Daniel De Marco consideró que no existen riesgos procesales que justifiquen su encarcelamiento y ordenó su excarcelación bajo caución juratoria. Argumentó además que la pena prevista para ese delito -de dos a cinco años- es excarcelable.
Pese a ello, Moure apeló la medida. Sostiene que Lozano García posee antecedentes penales, lo que -a su juicio- podría derivar en un intento de fuga y obstrucción de la investigación.
La familia de las víctimas expresó su desconcierto y enojo tras la liberación. Francisco Quirós, hijo del médico fallecido, declaró ante medios locales: “El camión no tenía VTV, el chofer no tenía registro, tenía antecedentes penales. Mató a mi papá y a Iñaki. Es una locura que lo hayan dejado libre”. “El responsable del camión lo puso a trabajar sin licencia, sin papeles, es una cadena de irresponsabilidades. Esto no puede quedar así. Pedimos justicia no solo por mi familia, sino por todos los que circulan por esa ruta”, agregó el joven con visible dolor.
El caso generó conmoción en las comunidades de Miramar y Mar del Plata, donde vecinos y allegados a la familia impulsan una movilización para exigir justicia y revisar las condiciones de seguridad de los vehículos de carga que circulan por rutas provinciales.