
En el marco del 12° Congreso Ganadero organizado por la Sociedad Rural de Rosario, el economista Salvador Di Stéfano analizó las políticas económicas de la gestión del presidente Javier Milei y su impacto en la actividad ganadera. El primer factor que tuvo en cuenta es el balance entre oferta y demanda, con una producción local que medida en cantidad de cabezas no termina de despegar y un mayor requerimiento de proteínas animales a nivel global.
“El año ganadero es espectacular, porque tenés muy buenos precios internacionales, internamente tenés una caída de rodeo y tenés una liquidación de vientres importante. “El escenario que tenemos por delante es muy bueno”, remarcó.
El economista anticipó que “en los próximos años vamos a tener una mejora del salario y el poder adquisitivo de la gente, creo que el escenario que tenemos por delante es muy bueno”.
Más allá de este optimismo, reconoció algunos factores a tener en cuenta. “Es una actividad de capital intensiva, hay que tener mucho dinero y hay que esperarla. Entonces no es para cualquiera”, advirtió.
El analista explicó que la baja de la inflación y la estabilidad en el dólar representan dos grandes alicientes para el negocio bovino. “Si uno mira el negocio en perspectiva de los próximos diez años es un gran momento para entrar en la ganadería”.
En este punto, trajo a escena una variable fundamental para que la rentabilidad ganadera no decaiga. “Hay que escalar en el negocio para que sea rentable, al agricultor no le marida tan bien este escenario de dólar quieto como el escenario anterior en donde guardaba la soja, venía una devaluación y ganaba un montón de dinero”, afirmó.
En un escenario de baja de inflación, Distéfano remarcó que “hay que dedicarse más a la producción y menos a la especulación”, frase que claramente estaba destinada a la polémica generada entre campo y Gobierno por el inminente fin del plazo para la rebaja temporal de retenciones, que seguirán hasta el 30 de junio.
"Las retenciones son un muy mal impuesto, que el Gobierno debería eliminar a cero, pero lamentablemente eso no va a ocurrir. Por eso, le decimos a la gente que venda la soja y el maíz porque probablemente volvamos a los niveles de retencione de enero”, concluyó