
Las negociaciones climáticas que marcarán el rumbo de la COP30 en Belém ya comenzaron, aunque a miles de kilómetros del corazón amazónico. En Bonn, Alemania, se lleva a cabo la reunión intermedia del clima conocida como SB62, un espacio técnico y diplomático que reúne a representantes de gobiernos, científicos, pueblos indígenas y sociedad civil. Esta cita, que se extenderá hasta el 26 de junio, es clave para delinear las bases que determinarán si la COP30 logra acuerdos reales o repite la inercia de cumbres anteriores.
Este encuentro congrega a más de 5.000 delegados de todo el mundo y busca allanar el camino para una transición energética justa, nuevas métricas de adaptación climática y reglas sobre minería de minerales críticos. La presidencia brasileña ha impulsado una filosofía de "mutirão global", un esfuerzo colectivo para transformar las promesas climáticas en acciones concretas. No se trata sólo de debatir, sino de preparar entregables tangibles de cara a noviembre.
Uno de los temas centrales en Bonn es la transición energética justa, una discusión que apunta a reemplazar energías fósiles sin repetir desigualdades. Esto implica asegurar que comunidades vulnerables, trabajadores del sector extractivo y economías dependientes del carbón no queden al margen del cambio. A diferencia de cumbres anteriores, se buscan compromisos vinculantes que garanticen recursos y mecanismos de apoyo real.
Brasil ha tomado un rol protagónico en este eje, impulsando acuerdos con foco en el Sur Global y planteando que la justicia climática no puede ser opcional. Según fuentes diplomáticas, hay voluntad política para transformar el lenguaje técnico de las negociaciones en rutas cronometradas hacia la descarbonización, con plazos y financiamiento asociado. Esta meta será clave en el balance final de Belém.
The Bonn Climate Conference (#SB62, June 16–26) sets the stage for #COP30 in Belém 🇧🇷, a critical moment for climate action.
— UN University - EHS (@UNUEHS) June 16, 2025
What to expect?
Progress on adaptation, just transition & the Global Stocktake, as nations gear up to submit stronger 2035 planshttps://t.co/eDElAdi4Pt pic.twitter.com/fs9Y4d2oT1
Otro punto urgente es la definición de indicadores comunes de adaptación climática, un ámbito históricamente relegado frente a la mitigación. Los países debaten cómo medir el progreso frente a sequías, inundaciones, olas de calor y otros efectos ya inevitables del cambio climático. El objetivo es operativo: traducir vulnerabilidades en datos comparables y planes verificables.
Esta agenda está directamente ligada al "Global Goal on Adaptation", establecido en el Acuerdo de París, pero cuya implementación concreta ha sido lenta. Se espera que Bonn acelere consensos para llegar a la COP30 con una propuesta cerrada y ejecutable. El rol de Brasil, nuevamente, es facilitador, buscando tender puentes entre el Norte y el Sur para que esta dimensión deje de ser la "cenicienta" del debate climático.
La carrera por los minerales críticos como el litio, el cobalto o las tierras raras también ocupa un lugar prioritario. Las organizaciones presentes en Bonn demandan que las extracciones para la transición verde estén sujetas a reglas claras, con respeto a derechos humanos, medio ambiente y consulta previa a comunidades. Sin estos criterios, la transición será solo una versión "eco" del extractivismo clásico.
Más de 60 redes globales han intervenido en las discusiones previas, y la presidencia brasileña considera posible llegar a la COP30 con un marco normativo consensuado. Sería un hito: por primera vez, la acción climática tendría regulaciones globales sobre los insumos que la hacen posible.
¡Comenzó la Conferencia de Cambio Climático en Bonn!
— ONU Desarrollo (@pnud) June 17, 2025
🗣️ ¿Qué está sucediendo en Bonn?
🗣️ ¿Y por qué es importante?
Se trata de un momento clave en el camino hacia una acción climática significativa en la COP30. Descubre más en el video 👇.#JuneClimateMeetings | #SB62 pic.twitter.com/8iRH9fG0cf
La reunión de Bonn representa mucho más que una cita preparatoria: es un barómetro del compromiso real de los países frente a la emergencia climática. En un contexto donde las metas incumplidas erosionan la credibilidad de los procesos multilaterales, cada avance técnico en Bonn puede traducirse en decisiones históricas en Belém.
Si Brasil logra consolidar su liderazgo diplomático y los actores globales asumen compromisos con plazos concretos, la COP30 podría marcar un punto de inflexión. De lo contrario, el riesgo es repetir una narrativa de buenas intenciones sin impacto real. Bonn es, hoy, la frontera entre la diplomacia climática y la acción efectiva