
En el Club Atlético Tucumán, el recuerdo de las mejores campañas futbolísticas se impuso ante el flojo presente del equipo, eliminado en la primera fase del Torneo Apertura de la Liga Profesional de Fútbol y 22° en la tabla de promedios.
Si a eso se le suma un padrón con poca cantidad de socios para un club de primera división y la baja cantidad de personas que fueron a votar (2.726), pueden encontrarse algunos de los motivos que hacen que Mario Leito consiguiera su séptima reelección. De esta forma, el dirigente va por los 20 años en el poder, tras su asunción en 2008.
El ciclo de Leito, a pesar de la pésima actualidad, es considerado por muchos socios como el más exitoso de la historia del club en el plano deportivo. Así por lo menos lo creen los 1.672 socios que apoyaron al oficialismo, que fue a las urnas con la Agrupación Atlético de América.
Atrás quedaron la lista Atlético Primero Siempre que postulaba a Vicente Parra, que cosechó 642 votos (23,55%) y Alianza Deca Cultural, con Roberto Pons a la cabeza, que obtuvo 412 votos (15,11%).
"Estamos muy contentos porque tuvimos un día de plena democracia en Atlético Tucumán. Los socios tienen memoria y eso redobla nuestros esfuerzos para devolver con trabajo todo ese apoyo” festejó Leito.
Además, en diálogo con la prensa hizo un importante anuncio: solo los socios podrán ingresar al estadio los días de partido, con el objetivo de aumentar la masa societaria. El tema había escalado mucho en el debate político del club.
En la previa a las elecciones, el candidato Roberto Pons afirmó que “Atlético Tucumán no tiene socios porque el directivo no quiere. Hay que ver cuántos socios tenía Atlético hace 18 años y cuanto tiene hoy, con un padrón de menos de 4.000 socios”.
Por último, en cuanto al futuro deportivo del equipo dirigido por Lucas Pusineri, Leito adelantó la llegada de siete nuevos refuerzos. Aseguró que ya están trabajando en las negociaciones y esperan terminar de definirlas en los próximos días.