
El Gobierno nacional anunció la eliminación del peso mínimo de faena vacuna, a través de la Resolución N° 98/2025, publicada hoy en el Boletín Oficial. Según los argumentos de la normativa, firmada por el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, estas “regulaciones vinculadas al peso mínimo exigido para la faena de animales bovinos, resultan innecesarias en el contexto actual”. La medida entrará en vigencia a partir del 1° de enero de 2026.
Según pudo reconstruir News Digitales, si bien la medida cuenta con apoyo de un amplio porcentaje de los actores del negocio ganadero, existen algunas voces que cuestionaron esta decisión. Quienes apoyan esta iniciativa, entienden que sin una reglamentación que ponga un techo al peso de faena, se creará un fuerte impulso a la producción, que se derramará tanto en el mercado local como en el comercio exterior.
En la vereda opuesta, algunos eslabones del negocio advirtieron que sin restricciones a la hora de faenar, será una misión casi imposible recomponer el stock ganadero, al quitar incentivo a la recría y ganar kilos con animales livianos en el campo.
"Desde 2007, distintas normativas intentaron intervenir en la dinámica del mercado de ganados y carnes mediante la imposición de un peso mínimo de faena, con sus últimas modificaciones en 2018 y 2019, fijando un piso de 140 kg res para hembras y 165 kg res para machos”, explicaron desde la Secretaría de Agricultura.
Y agregaron: “La experiencia de casi dos décadas ha evidenciado que tales restricciones no han logrado mejorar de manera sostenida la productividad ni la calidad”.
Se derogó la resolución 68/2007 y sus modificatorias, que establecía el peso mínimo de faena bovina. Una medida que fortalece la competitividad ganadera y el crecimiento de los productores agropecuarios. pic.twitter.com/7xNuJ6QhJs
— Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (@agriculturaar) June 17, 2025
En este punto, consideraron que los datos históricos muestran que el peso medio de faena presenta importantes oscilaciones desde 1998, derivadas principalmente de factores climáticos, condiciones del mercado, restricciones a las exportaciones, y precios relativos, más que del cumplimiento de la normativa sobre peso mínimo.
“La evidencia internacional indica que países sin este tipo de regulaciones han alcanzado pesos promedio significativamente superiores, confirmando que la eficiencia productiva no depende de este tipo de intervenciones”; justificaron.
En diálogo con este medio, el analista Víctor Tonelli fue contundente: “el peso mínimo de faena nunca funcionó, solo servía para que se trucheen pesos en un sistema que, salvo honrosas excepciones, nunca se controló adecuadamente”.
Una de las encrucijadas que enfrenta la ganadería es como aumentar el volumen de producción, con un rodeo vacuno que a nivel nacional se encuentra estancado sobre las 50 millones de cabezas.
“Lo único que sirve para estimular faenas de mayor peso ha sido liberar de restricciones a las exportaciones y que los exportadores paguen valores redituables a los productores de ganado de mayor peso”, sostuvo.
“Afortunadamente la vuelta a las recrías y la libertad de exportación servirán para consolidar gradualmente mayores pesos de faena sin necesidad de límites sin sentido”, remarcó.
Para Leonardo Rafael, presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya), la decisión del Gobierno de eliminar el peso mínimo de faena representa un “retroceso muy importante, si no tenemos límite de peso de faena empezaran a aparecer mercadería muy liviana que tendríamos que meterle kilos”.
El directivo recordó que en este momento, la actividad ganadera necesita “recuperar cabezas de stock y no es un proceso simple, porque lleva de tres a cuatro años. Esta medida es en detrimento de la producción”.
Y concluyó: “La única posibilidad de recuperar stock es sumar kilos a la faena y si eso ahora lo dejás libre, quedará a la necesidad de cada productor. Tendría que haber medidas para impulsar la producción en cuanto a kilos”