Colombia: Presidente de la Cámara amenaza al Senado por demoras en la reforma laboral

El presidente de la Cámara de Representantes de Colombia, Jaime Raúl Salamanca, expresó su preocupación por las demoras del Senado en la aprobación definitiva de la reforma laboral. Aunque el proyecto ya fue debatido en tres instancias y solo faltan 12 artículos por discutirse en el Senado, el texto aún no ha sido entregado a la Cámara para su respectiva conciliación. La falta de coordinación entre las dos cámaras del Congreso pone en riesgo la aprobación de uno de los proyectos más ambiciosos del gobierno de Gustavo Petro.

Salamanca fue enfático al declarar que no permitirá "jugaditas" que puedan retrasar el proceso legislativo. Recordó que la Cámara ha sesionado de forma continua, con más de una docena de encuentros, 900 intervenciones, y múltiples mesas técnicas para garantizar un debate amplio y participativo. El dirigente del partido Alianza Verde aseguró que, una vez recibido el texto del Senado, nombrará hasta tres conciliadores para avanzar con la mayor celeridad posible, recordando que el plazo máximo para este procedimiento es el 20 de junio a medianoche.

Un retraso estratégico que enciende alarmas

El Senado, por su parte, suspendió la última sesión del lunes 16 de junio debido al estado de salud del senador Miguel Uribe Turbay, gravemente herido tras un atentado. Sin embargo, Salamanca puso en duda que esa sea la única causa del retraso, y cuestionó la falta de diligencia a pesar de la cercanía del plazo. “¿Por qué, faltando una semana para que acabe el periodo, no han enviado el texto para conciliación?”, se preguntó públicamente.

La falta de entrega del texto podría estar relacionada con disensos internos dentro del Senado, donde algunos artículos aún generan fuertes divisiones. Las disposiciones sobre jornada laboral 4x3, trabajo por horas, y protecciones reforzadas para ciertos grupos han suscitado debates extensos y no exentos de polémica. Mientras tanto, el ambiente político se torna tenso, y desde el Ejecutivo se observa con atención el desenlace de esta etapa legislativa.

El peso del reloj y la sombra de la consulta popular

El presidente Petro ha sido claro: si el Congreso no aprueba la reforma, impulsará una consulta popular por decreto. Este anuncio ha generado críticas por parte de sectores que consideran que el mecanismo se estaría usando como herramienta de presión más que de participación. Aun así, la amenaza de acudir a las urnas añade urgencia a las cámaras para resolver los procedimientos pendientes antes del fin del periodo legislativo.

Salamanca ya ha dicho que hará todo lo necesario para cumplir con los plazos, pero dejó entrever que si no hay voluntad del Senado, la responsabilidad política recaerá sobre ellos.

#Economía | El Senado retomó la plenaria para debatir los 19 artículos restantes de la reforma laboral: de superarse esta etapa, #Colombia estaría a un paso de tener un nuevo régimen laboral. Así están las cosas ⬇️https://t.co/HgHtlXq5lP

— El Colombiano (@elcolombiano) June 16, 2025

El autoritarismo persiste

El enfrentamiento institucional entre Cámara y Senado por la reforma laboral marca un nuevo capítulo en la tensión política que atraviesa Colombia. La advertencia de Salamanca no solo expone un malestar dentro del Congreso, sino que alerta sobre posibles maniobras dilatorias que podrían deslegitimar el proceso legislativo. A solo días del cierre del periodo, el margen de acción es estrecho y las decisiones que se tomen serán claves para el futuro laboral del país.

De fondo, la figura de Gustavo Petro planea como un actor decisivo: si el Congreso falla, él ya ha trazado su ruta alternativa. Sin embargo, forzar una consulta popular sin agotar el procedimiento legislativo podría polarizar aún más al país y tensar la institucionalidad. La semana que se avecina será determinante no solo para la reforma laboral, sino para la gobernabilidad misma del Ejecutivo en la segunda mitad de su mandato.