
Desde hace algo más de un año, la industria frigorífica trabaja junto al complejo sojero, para adaptarse a la normativa europea, sobre deforestación.
Como se recordará, a partir de la Resolución 1115/23 de la Unión Europea (UE), a partir del 1° de enero de 2026, las exportaciones argentinas de soja y derivados, carne vacuna y de la industria de la madera deberán acreditar la condición de libre de deforestación.
Con mucha anticipación, el complejo oleaginoso argentino creó la plataforma Visec (Visión Sectorial del Gran Chaco), para generar un sistema que demuestra la trazabilidad de la producción argentina.
La industria frigorífica exportadora nacional también se sumó a este espacio y hasta realizó embarques a Europa, para comenzar a aceitar el sistema que deberá implementarse el próximo año.
En este contexto, la calificación de “riesgo estándar” de deforestación generó sorpresa en la agroindustria local. Tras conocerse esta decisión, tanto la industria exportadora como el Gobierno nacional reclamaron ante las autoridades europeas.
Pero más allá del impacto que estas exigencias ambientales puedan tener en el complejo soja -principal generador de divisas de la economía nacional- los frigoríficos exportadores de carne vacuna también siguen de cerca el desarrollo de las políticas europeas.
Georges Breitschmitt, presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Icpva), reconoció que desde la entidad y junto a toda la cadena de valor ganadera “estuvieron trabajando en el tema deforestación, haciendo los trabajos y sobre todo para demostrar que somos un país bajo de bajo riesgo o riesgo nulo”.
En declaraciones periodísticas a Canal Rural, el directivo buscó algunas razones para entender esta calificación por parte de Europa. Al igual que Argentina, Brasil y Paraguay también fueron calificados como riego estándar, mientras que Chile y Uruguay recibieron la calificación más baja.
"Creemos que por ahí no tuvieron tiempo de leer toda la documentación que se ha enviado y tomaron la resolución de ponernos estándar, por eso como habrán visto muchos actores salieron a firmar una nota donde se pide que se revise esto”, sostuvo. Y agregó: “Esperamos que se reconsidere esa denominación que nos dio Europa como país proveedor de carne”.
Breitschmitt explicó que la gran mayoría de la hacienda se produce en zonas que no implican riesgo de deforestación. Y en aquellos casos que puede existir alguna duda, como pueden ser los sistemas silvopastoriles, expresó que “está todo documentado y defendido para demostrar que son totalmente acordes a la norma”.
Cabe destacar que a mediados del año pasado se llevó a cabo la primera exportación de carne vacuna bajo estos requisitos. Se trató de un embarque destinado a Alemania y que tuvo una rutilante presentación en sociedad: la degustación a cabo en la Embajada Argentina en Bruselas, en el marco de la presentación del Visec ante autoridades de la UE.
El presidente del Ipcva valoró el impacto positivo que representó este envío para el negocio ganadero nacional. “Se tenía toda la trazabilidad de los animales, donde habían nacido y en qué lugar fueron criados y faenados. Sabemos que con la caravana hay trazabilidad y más allá de sus limitaciones, se sabe de dónde viene cada animal”
De cara a 2026, concluyó que “se está trabajando fuerte para que los importadores europeos no tengan ningún problema y nosotros también podamos exportar sin ninguna penalidad”.