¿Cómo es el control económico financiero de la AFA a los clubes?

La experiencia de la Superliga Argentina de Fútbol (SAF), que tuvo a su cargo la organización de la Primera División de 2017 a 2020, fue breve pero sentó las bases de muchos criterios y procesos que retomó la actual Liga Profesional de Fútbol.

La SAF que conducía Mariano Elizondo, un ejecutivo con una amplia y reconocida trayectoria en el mundo del entretenimiento y las empresas de comunicación, marcó un verdadero antes y después en el fútbol argentino.

Durante su gestión, se realizaron cambios positivos y valorados por todos los actores del fútbol, como la previsibilidad de los torneos, los calendarios confirmados con mucho tiempo de anticipación, la profesionalización de todas las áreas, el sistema de licencias para los clubes y el notable aumento de los sponsors e ingresos por marketing.

En ese sentido, un punto muy importante era el control económico-financiero, algo que por lo menos en teoría, se mantiene en la actual Liga Profesional de Fútbol, que volvió a estar bajo la órbita de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).

Mariano Elizondo, ex CEO de la Superliga.

En el reglamento de requisitos mínimos para participar de la LPG, la AFA establece un Régimen de Control Económico Financiero. Se trata de una serie de normativas que buscan garantizar la estabilidad económica de los clubes de fútbol afiliados, asegurando un entorno de juego limpio y equitativo, pilares de lo que era la vieja SAF.

Las obligaciones de los equipos de la Liga Profesional de Fútbol

El régimen prevé una serie de obligaciones para los clubes, comenzando con la presentación de documentación fiscal actualizada, tal como está especificado en el artículo 70. Además, los clubes deben presentar informaciones relativas a sueldos y contribuciones a la seguridad social en tiempos estipulados, asegurando una transparencia y cumplimiento regulatorio.

Estados financieros y auditorías

Según el artículo 72, los clubes están obligados a presentar estados financieros auditados dentro de los 120 días posteriores al cierre del ejercicio fiscal, que la AFA recomienda finalizar el 31 de diciembre de cada año.

A diferencia de la Superliga, la Liga Profesional de Fútbol está bajo la órbita de la AFA.

Contratos, pagos y sanciones

Una clara regulación sobre los contratos de jugadores y cuerpo técnico también está en vigencia. Estos deben detallar todas las condiciones y ser debidamente registrados en la AFA. Asimismo, los clubes deben garantizar que no existan deudas con el personal.

La Unidad Disciplinaria es la encargada de verificar el cumplimiento de estas normativas, aplicando sanciones en caso de incumplimientos documentales. Los clubes tendrán opciones de pago voluntario para las multas, según el artículo 84, aunque las penalidades serán intensificadas en casos de reincidencia.

De acuerdo al espíritu con el que nació la SAF, un verdadero y riguroso control económico, es fundamental para mantener la integridad financiera y sobre todo fortalecer la competitividad y sostenibilidad de los clubes a largo plazo.