
El Gobierno nacional activó un amplio operativo de seguridad ante la masiva movilización convocada en Plaza de Mayo en respaldo a Cristina Fernández de Kirchner, tras la confirmación de su condena judicial y la decisión del Tribunal de otorgarle prisión domiciliaria. Con la expectativa de una concurrencia multitudinaria, el Poder Ejecutivo puso en marcha una estrategia de control conjunto entre Nación y Ciudad, con la ministra Patricia Bullrich al frente.
La ministra de Seguridad coordina las acciones desde su despacho en Gelly y Obes, mientras que el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, dispuso la presencia de su ministro de Seguridad, Horacio Giménez, en el comando conjunto. “Estamos preparados para cualquier escenario, pero todo indica que será una jornada pacífica”, aseguraron fuentes del ministerio nacional.
Desde primera hora, efectivos de la Policía Federal, Gendarmería y Policía de la Ciudad se desplegaron en los accesos a la Capital Federal, en el perímetro de la Casa Rosada y en las inmediaciones de la Plaza de Mayo, donde se montó un escenario central para los discursos. El Gobierno estimó que esta movilización será “una de las más grandes en años”.
“Nos preocupa que puedan aparecer focos aislados de violencia. Por eso la prioridad es prevenir, controlar accesos y evitar cortes totales que afecten al resto de la población”, explicaron desde el entorno de Bullrich. En paralelo, el presidente Javier Milei decidió seguir el desarrollo de los hechos desde la Quinta de Olivos, sin actividades públicas durante el día.
Originalmente, la movilización iba a salir desde el domicilio de la expresidenta en Constitución, pero la confirmación de que comenzará a cumplir prisión domiciliaria en ese mismo lugar modificó los planes. Los organizadores, encabezados por Máximo Kirchner y Mayra Mendoza, definieron que la convocatoria principal sea directamente en Plaza de Mayo a partir de las 14.
“Estamos con presencia en rutas nacionales, accesos clave y centros urbanos con capacidad de convocatoria. Todo en coordinación con las jurisdicciones locales. La Ciudad tiene su propio esquema, pero estamos articulando desde el primer momento”, afirmaron en Seguridad.
La Policía de la Ciudad tendrá a su cargo el tercer anillo de seguridad. Según informaron, también habrá agentes custodiando las columnas que se organicen espontáneamente desde distintos puntos de la ciudad, incluyendo desde la casa de Cristina, que queda a unos 30 minutos de caminata.
Consultado sobre el contexto político de la movilización, un alto funcionario del Ejecutivo señaló: “Hay sectores que creen que esto es una persecución política y tienen derecho a expresarlo. Pero el Gobierno no puede permitir que eso altere el orden público ni perjudique la circulación o el trabajo del resto de los ciudadanos”.
Esta marcha tiene un carácter excepcional: no responde a una fecha conmemorativa ni a una demanda puntual como la educación o los ingresos. Es una convocatoria que nace del propio Consejo Nacional del PJ y busca expresar apoyo a Cristina Kirchner ante lo que califican como una “proscripción judicial”.
Con el escenario ya montado y miles de personas acercándose desde el mediodía, el Gobierno y la Ciudad monitorean minuto a minuto la situación. Aunque aseguran que el clima es de tranquilidad, no descartan activar refuerzos si hay incidentes o situaciones imprevistas.