
Condenada a seis años de prisión por corrupción en la causa Vialidad y bajo arresto domiciliario, la exvicepresidenta irrumpió en la escena pública con una pregunta directa al tribunal que le impuso la sentencia: “¿Puedo salir o no al balcón de mi casa?”. La frase, publicada en sus redes sociales, generó repercusión inmediata.
¿Puedo salir o no al balcón de mi casa? Parece joda, pero no…
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) June 18, 2025
Por eso le preguntamos al Tribunal que aclare, por favor, qué comportamiento se encuentra prohibido.
Te comparto el pedido de aclaratoria presentado por mis abogados.https://t.co/Rspne9knga
El planteo de la exmandataria no fue retórico. Acompañó el mensaje con un escrito presentado por sus abogados ante el Tribunal Oral Federal N°2 solicitando que se aclare si tiene prohibido mostrarse en público desde su departamento en el barrio porteño de Constitución.
“Parece joda, pero no”, ironizó la exvicepresidenta al compartir la presentación judicial. En el documento, su defensa pidió que se determine si salir al balcón entra dentro de las restricciones que rigen su modalidad de prisión domiciliaria con tobillera electrónica.
El Tribunal le impuso tres reglas: permanecer en su domicilio, no alterar la tranquilidad del vecindario y presentar una lista de visitas autorizadas. Fue el segundo de esos puntos el que abrió la polémica, al no quedar claro si se limita su posibilidad de realizar apariciones desde su vivienda.
“Es necesario evitar interpretaciones que puedan derivar en sanciones por incumplimientos que ni siquiera están claramente tipificados”, argumentaron sus abogados, quienes también remarcaron la “trascendencia pública” del caso como motivo para precisar las condiciones de cumplimiento.
Según la resolución del TOF 2, Cristina Kirchner no puede abandonar su domicilio salvo causa de fuerza mayor justificada o con autorización previa de los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso. Cualquier transgresión podría implicar la revocación del beneficio.
En cuanto al comportamiento dentro del hogar, el punto más difuso es el que alude a no “alterar la tranquilidad del vecindario”, sin especificar qué conductas quedarían incluidas. Desde su entorno afirman que salir al balcón o saludar públicamente no deberían ser considerados actos perturbadores.
También se estableció que CFK deberá entregar una lista con sus visitas autorizadas, que incluye familiares directos, abogados, médicos y personal de custodia. Cualquier otro ingreso deberá ser previamente comunicado al tribunal.
Mientras tanto, el uso de redes sociales no fue restringido por la Justicia. La expresidenta podrá seguir publicando libremente, lo que abre la puerta a que continúe haciendo política desde el encierro domiciliario, aunque con la tobillera electrónica colocada.
La Dirección de Control y Asistencia de Ejecución Penal será la encargada de supervisar el cumplimiento de la pena, con informes periódicos. La discusión sobre el balcón, sin embargo, vislumbra el inicio de una larga serie de tensiones judiciales y mediáticas sobre su condena.