19/06/2025 - Edición Nº863

Política

Reconfiguración peronista

Sin Cristina en las listas, el peronismo se reagrupa para resistir en la Provincia

19/06/2025 | La detención de la expresidenta obligó a recalcular. Kicillof, Máximo y Massa tensan la negociación con el reloj electoral en marcha. La unidad aún no está garantizada.



La postal de Plaza de Mayo, repleta de militancia peronista y con el eco de las palabras de Cristina Kirchner atravesando el aire -“vamos a volver, pero con más sabiduría”-, activó una fase nueva en la política bonaerense. Sin la posibilidad de que la expresidenta sea candidata, el peronismo busca reordenarse y, a contrarreloj, trazar un esquema competitivo para las elecciones del 7 de septiembre.

El dato ya es político y electoral: Cristina Kirchner no será candidata a diputada provincial por la Tercera Sección. Un efecto directo del fallo de la Corte Suprema que selló su condena y la dejó fuera del juego formal. El impacto sacude al oficialismo, que ahora debe encontrar un nuevo equilibrio entre sus tres vértices: Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa.

En ese tablero, cada uno juega sus cartas. Kicillof movilizó su propia columna a Plaza de Mayo, marcó presencia con el Movimiento Derecho al Futuro y dejó claro que busca protagonismo en el armado. “Vamos a buscar una lista conjunta de todos los sectores”, dijo el gobernador, dejando abierta la puerta a una unidad que aún no está cerrada.

Desde el MDF, un espacio que lo tiene como referencia, remarcan que su decisión de jugar en paralelo al PJ y de evitar “el ninguneo” interno fue clave para mantener peso político. “Se movió rápido y bien”, apuntó un dirigente bonaerense que articula con el mandatario. Pero advierten que no se trata sólo de una estrategia de medio término: el 2027 también está en la mira.

Aun así, el presente obliga a resolver temas urgentes. Antes del cierre de listas, previsto para el 7 de julio, hay otra instancia decisiva: el armado de las alianzas y la definición de apoderados. El control de la lapicera -el instrumento histórico del poder partidario- es parte del juego y el sector de Kicillof quiere asegurarse representación plena.

Las negociaciones venían avanzando entre interlocutores de los principales espacios, pero el escenario judicial que involucra a CFK frenó todo. Con su detención, las conversaciones quedaron en pausa. Ahora, con la reacción militante canalizada en Plaza de Mayo, los contactos comienzan a reactivarse.

En paralelo, desde La Cámpora analizan cómo ocupar el vacío que deja Cristina. Máximo Kirchner, que fue mencionado por Mayra Mendoza como posible candidato, no descartó postularse por la Tercera Sección Electoral. Aunque se mostró cauto, dejó una frase cargada de mensaje: “No hay apellidos milagrosos, pero sí convicción para asumir los intereses de la mayoría”.

Massa, en tanto, reapareció con perfil bajo pero constante. Participó de reuniones en la sede del PJ y también movilizó a Plaza de Mayo. “Donde hay que estar”, escribió en X. Su planteo es claro: la única forma de ser competitivos en Buenos Aires es en unidad. Esa mirada encuentra eco en los otros sectores, aunque la desconfianza sigue presente.

Más allá de los gestos, todos reconocen que sin Cristina como ordenadora electoral, el equilibrio interno es más frágil. La elección de septiembre puede servir como barómetro, pero también como nuevo punto de tensión si no se logra cerrar un acuerdo amplio.

El riesgo de fractura o dispersión no es menor. En el territorio donde se concentra el mayor caudal electoral del país, el peronismo no puede permitirse internas estériles. A eso apuesta cada sector, aunque con estrategias diferentes y prioridades propias.

La pregunta, todavía sin respuesta clara, es si el peronismo logrará traducir la épica de la Plaza en una estructura electoral sólida, competitiva y ordenada. El tiempo corre y el margen de error, sin Cristina en la boleta, es cada vez más chico.