El sector de Kicillof insiste con la “apertura” del peronismo y llegar a los “apartidarios”

Tras la movilización a Plaza de Mayo para repudiar el fallo judicial contra Cristina Kirchner, el peronismo debe retomar la agenda electoral rumbo al 7 de septiembre. Falta un mes para el cierre de las listas.

Por lo pronto, Andrés Larroque, ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense y ladero de Axel Kicillof, dejó este jueves algunas definiciones sobre la estrategia que quiere imprimirle el sector de Movimiento Derecho al Futuro.

“Hay que revitalizar el peronismo para cambiar esta situación de un país que está patas para arriba”, indicó el “Cuervo” en diálogo con El Destape.

En ese sentido, destacó que “la descuartización de la soberanía” y “la persecución a una dirigente como Cristina” son elementos que “nos llaman a revisar qué cosas hicimos mal nosotros para estar viviendo esto”.

Así, consideró que el peronismo debe volver a ser “confiables” y que “convoque adhesión en sus propuestas programáticas”.

Para eso, según Larroque, debe existir “una metodología de funcionamiento que no sea refractaria, que no se cierre, que abra los brazos y convoque. Y que no defraude”.

Si bien aseguró que todavía no retomaron las conversaciones por el armado de las listas, dijo que el objetivo debe ser “traducir la potencia de ayer en términos emocionales en una propuesta política y electoral para cambiar la correlación de fuerzas. Cristina es presa de Milei. Esto se resuelve cambiando la ecuación política que hoy gobierna el país”.

En ese sentido, rechazó la hipótesis de que “el gobierno está fuerte”. “Milei no logró convencer a ninguno de los votantes de Sergio Massa. Y se sustenta en su núcleo duro, que por supuesto no hay que desconocer”, sumó.

Así, indicó que el peronismo debe representar a una “franja intermedia” de la población que es “la que define las elecciones”. “Eso requiere apertura”, insistió.

Inclusive no le cerró la puerta a confluir con sectores de la UCR o de la Izquierda: “Con todo aquel que tenga una diferencia con el Gobierno hay que hablar”.

De todas formas, aclaró que la idea será convencer a esa “franja intermedia” que “es gente que no suele tener un color partidario”.