
El presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel volverán a aparecer por separado este 20 de junio, al participar en distintos actos por el Día de la Bandera.
Mientras Milei encabezará una ceremonia en el Campo Argentino de Polo, en la Ciudad de Buenos Aires, Villarruel se trasladará a Rosario para estar presente frente al Monumento Nacional a la Bandera, acompañada por autoridades provinciales y locales.
Desde el entorno presidencial confirmaron que no hubo invitación formal para Villarruel al acto organizado por el Ministerio de Defensa, y que su participación en Rosario no forma parte de la agenda oficial del Ejecutivo.
“La relación está rota”, afirmaron fuentes cercanas a Casa Rosada, en un nuevo gesto que refleja el creciente distanciamiento entre ambos líderes.
La presencia de Villarruel en Santa Fe busca mantenerla activa en la escena pública, en un contexto donde sus funciones dentro del Gobierno se ven cada vez más limitadas.
No se espera que pronuncie un discurso durante el acto, a menos que sea designada formalmente como representante del Ejecutivo, algo que desde el oficialismo ya han descartado.
La decisión de Milei de no viajar a Rosario ya había sido anticipada a las autoridades provinciales. Posteriormente se confirmó que encabezaría su propio acto en territorio porteño, y que ningún representante del Ejecutivo nacional asistiría al evento en el Monumento.
Esto dejó un espacio que Villarruel decidió ocupar, en un intento por mostrarse activa en la agenda pública, pese a sus tensiones con el presidente.
El dato fue confirmado por los periodistas Pedro Levy y Sergio Roulier, quienes accedieron a fuentes del Senado nacional. Según trascendió, Villarruel busca mantener visibilidad en un contexto en el que sus posibilidades de acción dentro del Gobierno se ven cada vez más reducidas.
El próximo encuentro formal entre ambos poderes será el 25 de junio, cuando el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, acuda al Senado para presentar el informe de gestión N.º 143. Mientras tanto, la vicepresidente continúa ejerciendo un rol acotado a lo institucional, sin mayor injerencia en la toma de decisiones del Ejecutivo.
FS