
La venta de Los Ángeles Lakers es una noticia de alto impacto en la industria deportiva, no sólo porque se trata de un equipo emblemático de la NBA, sino también porque es la cifra más grande pagada hasta el momento por una franquicia del básquet de Estados Unidos.
A partir de que Jerry Buss compró el equipo en 1979, los Lakers -que hicieron de los colores púrpura y dorado una marca registrada en todo el mundo- ganaron 11 títulos y más del 60% de sus partidos, récords de cualquier franquicia de la NBA en ese período. Se trata de una de las marcas más grandes en todo el ecosistema deportivo norteamericano.
Según trascendió en las últimas horas, la familia Buss acordó vender su participación mayoritaria al empresario Mark Walter por 10.000 millones de dólares. La venta contemplaría que Jeanie Buss, heredera y actual presidenta del equipo desde 2013, siga en su puesto y mantenga el control administrativo, aunque todavía no está oficializado.
Mark Walter es un gran magnate con muchas inversiones en la industria deportiva y ya tenía una participación minoritaria del 27% desde 2021. Su holding también controla las acciones de los Dodgers de Los Ángeles, los Sparks de la WNBA, y varias empresas en el automovilismo, entre ellas la próxima escudería Cadillac de la Fórmula 1.
Fundado en 1947 y adquirido en 1979 por el extrovertido empresario Jerry Buss, el equipo se convirtió en uno de los símbolos del deporte mundial, con triunfos históricos como los siete títulos conquistados en los años 80’, con la dinastía liderada por Kobe Bryant y Shaquille O’Neal en 2000-2002 y la última estrella en 2020 con LeBron James.
Magic Johnson, una de las grandes leyendas de los Lakers, salió a darle su apoyo al nuevo dueño a través de las redes sociales: “Mark es el mejor guardián de la marca Lakers. Los fans deben estar felices. Le motivan el ganar y la excelencia. Esto tiene todo el sentido del mundo, y él invertirá los recursos necesarios para seguir siendo campeones”.