La llamativa figura de Scatturice, el empresario que adquirió Flybondi

El nuevo accionista mayoritario es el fondo de inversión COC Global Enterprise, con base en Estados Unidos, conducido por el argentino Leonardo Orlando Scatturice, una figura clave en el vínculo entre el presidente Javier Milei y el presidente norteamericano Donald Trump. Scatturice, también cercano al estratega político Santiago Caputo, fue señalado en el pasado como exagente de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).

“El compromiso de COC Global con los principios de innovación y sostenibilidad, y su experiencia en el sector, hacen de este ingreso una excelente noticia para nuestra compañía y para todo el ecosistema de la aviación comercial”, expresó el CEO de Flybondi, Mauricio Sana. “Tenemos grandes planes para esta nueva etapa. Es una oportunidad para seguir transformando la industria aérea, enfocarnos en consolidar el servicio y nuestra propuesta de valor. Queremos que la libertad de volar siga conectando al país”, añadió.

Días antes del anuncio oficial, Sana ya había anticipado internamente a los trabajadores que se avecinaba un cambio en la estructura accionaria. A pesar de esta transición, el fondo Cartesian Capital Group, que hasta el momento era el principal inversor, continuará ligado a la empresa como socio estratégico a largo plazo dentro del Directorio.

Con la llegada del nuevo capital, desde Flybondi informaron que se trabajará en coordinación con las autoridades y los principales actores del sector para estabilizar la situación financiera de la aerolínea en un plazo razonable y fortalecer la operación a través de la incorporación de nuevos aviones y la expansión de rutas.

La designación de un fondo especializado en innovación tecnológica y aviación privada fue interpretada como un respaldo clave para la continuidad operativa y el sostenimiento del empleo. No obstante, según una investigación del periodista Hugo Alconada Mon, el perfil de Scatturice no pasa desapercibido: su carrera comenzó de forma poco convencional, al parecer durante ocho meses se desempeñó como chofer en la SIDE, en la categoría C3, período en el que tejió relaciones que luego impulsarían su ascenso en el mundo empresarial.

Los antecedentes de Scatturice, el empresario detrás del desembarco en Flybondi

El historial de Leonardo Scatturice no es desconocido: su figura ha estado en el centro de múltiples investigaciones periodísticas. Tal como detalla el periodista Hugo Alconada Mon, el empresario “surgió de las calles picantes de Lanús” y “colaboró con la Policía bonaerense” antes de construir una trayectoria como empresario de proyección internacional.

Desde COC Global, la firma que encabeza y que ahora se convirtió en accionista mayoritario de Flybondi, desmienten cualquier vínculo con organismos de inteligencia argentinos. La directora de comunicación del grupo, Soledad Cedro, fue categórica al respecto: “Es absolutamente falso” que Scatturice haya formado parte del sistema de inteligencia nacional. “Jamás fue funcionario de ninguna entidad pública argentina”, aseguró sobre el empresario que posee medio centenar de compañías, incluida la principal operadora de vuelos privados en la costa Este de Estados Unidos.

La transacción fue dada a conocer mediante un comunicado oficial: COC Global Enterprise, fondo de inversión con base en EE.UU. y orientado a sectores como la tecnología y la aviación, pasó a ocupar el rol de principal inversor de Flybondi. Sin embargo, detrás del fondo está Scatturice, un nombre con trayectoria que ya había sido mencionado anteriormente en distintos medios.

De acuerdo a diversas investigaciones periodísticas, el empresario habría estado vinculado a tareas de inteligencia, tuvo un paso por la Policía Federal, y en el entorno de los servicios secretos se lo asociaba al grupo de Fernando Pocino, enfrentado históricamente con Antonio Stiuso.

Más adelante, abandonó el país. Se radicó primero en Panamá y más tarde en Estados Unidos, donde contrajo matrimonio con la ciudadana estadounidense Diana Marquardt. Allí dio el salto al mundo corporativo de alto nivel: fundó compañías, adquirió propiedades de lujo en Miami y tejió vínculos con figuras influyentes.

Scatturice volvió a los titulares en Argentina este año, cuando su avión Bombardier 5000 aterrizó en Aeroparque y fue retenido por irregularidades en Aduana. La aeronave fue derivada a un hangar de Royal Class, una firma de vuelos ejecutivos en la que él figura como propietario informal, aunque con documentación respaldatoria.

Además de sus negocios, mantiene vínculos con el actual gobierno. Es asesor de la administración de Javier Milei, mantiene contacto directo con Santiago Caputo, es proveedor del Estado en plataformas como Educ.Ar y Trenes Argentinos, y participa en la organización local de la CPAC, la cumbre insignia del conservadurismo global. Desde la capital estadounidense, lidera la consultora Tactic Global, especializada en lobbying, que cuenta entre sus filas con Barry Bennett, exasesor del expresidente Donald Trump.