
En el Mundial de Clubes, un partido como el de Atlético Madrid y PSG puede reunir 80.000 espectadores en el Rose Bowl Stadium. Pero el encuentro entre Ulsan y Mamelodi llevó apenas a 3.000 personas.
Por eso, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, pareció recrear la movida de Arsenal de Sarandí cuando jugaba Copa Sudamericana. En ese entonces, los dirigentes recorrían escuelas de Avellaneda para regalar entradas e intentar darle un buen marco de público cuando jugaban en el Cilindro de Avellaneda.
A pesar de la inversión de 50 millones de dólares para promocionar la venta de tickets, los descuentos y otras medidas llamativas de FIFA, muchos partidos fueron “invendibles”. Cuando faltaba una semana para el primer partido entre Inter Miami y Al Ahly SC, las bandejas superiores del Hard Rock Stadium en Miami corrían riesgo de estar desiertas. Por eso se realizaron rebajas en el precio de hasta un 84% del valor inicial, pero no fue suficiente.
La inversión de más de 50 millones de dólares en campañas de marketing para vender entradas no dio los frutos esperados. Por eso la FIFA de Gianni Infantino apeló a una medida llamativa. Según publicó el New York Times, el organismo realizó una promoción especial: ofreció entradas por solo 20 dólares a los estudiantes del Miami Dade College, una institución con más de 100.000 inscriptos, para acercarse a un estadio colmado en el partido inaugural.
El Hard Rock Stadium de Miami reunió a 60.927 espectadores para el partido inaugural, con el Inter Miami de Leo Messi contra el Al-Ahly. Boca Juniors-Benfica contó con más de 55.000 hinchas y 62.415 personas vieron el Real Madrid-Al Hilal.
Pero a esas imágenes difundidas por FIFA, se suman otras de estadios semivacíos, como las de Atlanta, donde solo se vendieron 22.137 entradas para Chelsea-Los Ángeles FC en un Mercedes Benz Stadium con aforo para 71.000 espectadores.
El MetLife Stadium de Nueva Jersey, un templo de la NFL con capacidad para 82.500 apenas llenó la mitad de los asientos en promedio en sus dos primeros partidos albergados, un Palmeiras-Porto y un Fluminense-Borussia Dortmund.