
Las personas a las que les gusta investigar sobre alimentación saludable y que buscan promover buenos hábitos, saben que la fruta es un elemento clave. ¿Pero cómo logramos llevar eso a la escuela? Hoy, la convicción de una vida más saludable se puede convertir en una actividad educativa.
La respuesta a esta pregunta no es fácil, pero desde 2017 una iniciativa nacida en Córdoba y organizada por Tropical Argentina, busca acercar certezas. Se trata de “Fruteá Tu Escuela”, un concurso nacional que transforma las aulas en espacios de creatividad y conciencia alimentaria.
En este certamen, se invita a estudiantes y docentes de todos los niveles educativos a crear campañas que promuevan el consumo de frutas frescas, destacando su impacto positivo en la salud y el medio ambiente.
Las escuelas ganadoras reciben un año de frutas gratis para toda la matrícula, kits escolares para los estudiantes y notebooks para los docentes responsables. Desde sus inicios, ya participaron más de 3.800 escuelas y 165.000 estudiantes ya participaron, y movilizaron a sus comunidades educativas.
Las inscripciones estarán abertas hasta el próximo 4 de agosto de 2025, en el sitio web FruteaTuEscuela.com.ar Los desafíos creativos se dividen según nivel educativo:
Las consignas y desafíos de Fruteá Tu Escuela se renuevan cada año. En 2024, fueron los Juegos Olímpicos y los equipos se vieron desafiados a construir una antorcha de frutas. A pedido de las docentes, el 2025 hace foco en el cuidado del ambiente: “Más cáscaras, menos envoltorios”.
Algunos de los tips son elegir frutas frescas, naturales y de producción regional por sobre alimentos empaquetados, es una forma de reducir el uso de plásticos y proteger el planeta.
“Los restos de fruta se pueden compostar, mientras que los ultraprocesados, envueltos en plásticos, aumentan la contaminación”, señalaron los organizadores
En la escuela, los organizadores reflexionaron que si bien suele hablarse mucho del cuerpo, no siempre se lo cuida de forma integral. Los docentes de Educación Física lo saben mejor que nadie: no alcanza con moverse bien si no se come bien.
“La alimentación no es un tema accesorio al desarrollo físico, es su base. Y sin una nutrición adecuada, ningún plan de actividad física, por más completo que sea, va a tener el efecto que buscamos”, concluyeron.