Boca copó el Hard Rock y los jugadores de Bayern Múnich dijeron que fueron visitantes

Boca perdió 2-1 ante Bayern Múnich en su segundo partido del Grupo C del Mundial de Clubes, en el marco de un Hard Rock Stadium reventado por hinchas argentinos, que superaron ampliamente a los seguidores alemanes.

Ese marco, fue destacado por los propios jugadores del Bayern. De hecho, el delantero inglés Harry Kane, que anotó el primer gol, reconoció que fue uno de los mejores ambientes en los que jugó en su carrera.

Consultado sobre si le sorprendió lo de los hinchas de Boca, Kane respondió: "No, no me sorprendieron. Esperaba que fueran ruidosos como lo fueron, pero fue un ambiente increíble. Para ser honesto, uno de los mejores de mi carrera”.

Boca copó todo.

“Crédito para ellos, pero también crédito para los aficionados del Bayern. Intentaron ayudarnos tanto como pudieron, pero fue difícil con todos los fanáticos de Boca allí. Hicieron de esa una noche especial, no se irán a casa contentos, pero fue un gran partido” agregó.

Por su parte, Vicent Kompany, técnico del equipo alemán, había dicho en la previa que el clima iba a ser especial y, en cuanto al trámite del partido, había dicho que sería complicado. Después de los 90 minutos, explicó que: “Mantuvimos la calma. El fútbol se basa mucho en las emociones, siempre hay cierta variabilidad. Lo hicimos muy bien”.

La presencia xeneize también tuvo algunos momentos polémicos, como cuando un grupo de hinchas comenzó a cantar “el que no salta es iraní”, en referencia al árbitro del partido de esa nacionalidad y también cuando increparon a un niño alemán.

Luego de que Michael Olise hiciera el segundo gol, los hinchas del Bayern obviamente lo festejaron. En el momento del festejo, un niño les dedicó el tanto a los xeneizes, cuando se dio vuelta y les lanzó besos. La reacción fue inmediata: varios adultos comenzaron a insultar al niño alemán, que no depuso su actitud y fue calmado por un mayor que lo acompañaba.