
La irrupción de fondos de inversión y grandes magnates en clubes como Paris Saint-Germain y Chelsea de Inglaterra, “rompieron” el mercado de transferencias de jugadores de fútbol de la FIFA en las grandes ligas de Europa.
El PSG fue noticia mundial en el verano de 2017 cuando compró a Neymar del Barcelona y después sumó nada más ni nada menos que a Kylian Mbappé, del Mónaco. Ellos dos son los jugadores más caros de la historia.
A partir de ese golpe de mercado, se encadenaron distintas transferencias, porque el Barcelona salió a reemplazar a esos jugadores con Ousmane Dembélé, Philippe Coutinho y Antoine Griezmann con operaciones de venta de nueve cifras.
También en España, el Atlético de Madrid gastó 126 millones de euros en el delantero del Benfica Joao Felix, mientras que el Real Madrid se hizo de Eden Hazard por la friolera suma de 100 millones de euros.