Corrientes se calienta: pulseada entre Karina Milei y Valdés por la gobernación

Mientras el armado libertario avanza en la provincia de Buenos Aires, en la Casa Rosada ya fijaron la vista sobre Corrientes, donde el 31 de agosto se votará gobernador. La elección se transformó en un nuevo capítulo de tensión entre el círculo de Karina Milei y el gobernador radical Gustavo Valdés.

El ala libertaria busca consolidar presencia propia y no resigna la posibilidad de tener candidato propio. El nombre que empujan desde el entorno presidencial es el de Lisandro Almirón, un dirigente de bajo perfil que, sin embargo, no logra despegar en las encuestas provinciales.

Valdés, en cambio, pretende ubicar en la boleta a su hermano, Juan Pablo Valdés, actual intendente de Ituzaingó. El gesto fue leído como una jugada de poder interno del radicalismo, que intenta retener el control de la provincia sin ceder protagonismo al partido de Javier Milei.

Otro nombre que circuló como potencial candidato de consenso fue el del senador Eduardo “Peteco” Vischi, jefe del bloque radical en la Cámara Alta. Sin embargo, aunque tiene diálogo fluido con la Nación, su postulación no terminó de convencer a ninguna de las partes.

En paralelo, fue descartado Carlos “Camau” Espínola, exintendente peronista de Corrientes capital y cercano a Santiago Caputo, pero sin vínculos con Karina Milei, quien sigue manejando con puño firme el armado libertario.

El conflicto, según admiten fuentes oficiales, está trabado porque las partes discuten con lógicas distintas. Desde el Gobierno nacional quieren un acuerdo “integral” que incluya no solo las elecciones provinciales de agosto, sino también las legislativas de octubre.

Valdés, por su parte, busca negociar por partes: primero definir lo provincial, luego discutir lo nacional. Una estrategia que incomoda al karinismo, que insiste en que el partido presidencial no puede ir sin boleta propia.

El antecedente inmediato es el pacto con el gobernador chaqueño Leandro Zdero. Allí se selló un acuerdo exclusivamente provincial, pero dejó abierta la posibilidad de retomar la alianza de cara a las elecciones nacionales, una fórmula que en Corrientes aún no termina de cuajar.