
El pasado fin de semana, las salas de cine fueron testigo de un marcado contraste entre dos grandes estrenos: Elio, la nueva apuesta de Pixar, y Exterminio, dirigida por Danny Boyle. Mientras una venía con la carga de ser lo nuevo de uno de los mejores estudios de animación, la otra venía con el peso de secuela de una película de culto de hace muchos años. Y hubo sorpresas.
Elio no logró conectar con el público como se esperaba. La película recaudó apenas 9 millones de dólares en Estados Unidos (29 si contamos la taquilla global), una cifra que palidece frente a los 29 millones que Elementos logró en 2023. Este debut marca un nuevo mínimo histórico para Pixar, un estudio acostumbrado a liderar la venta de tickets.
Por otro lado, Exterminio se alzó como la gran sorpresa del fin de semana. La cinta de Danny Boyle, con un presupuesto de producción de 60 millones de dólares, logró igualar esa cifra en su debut global, recaudando 60 millones en boleterías de todo el mundo. Ni hablar de las críticas que la vienen elogiando y un boca en boca que parece que será clave para que siga creciendo.
Con la crítica, la recepción fue bastante más pareja de acuerdo a Rotten Tomatoes. Mientras Elio tuvo un 84% de aprobación en 145 críticas especializadas, Exterminio llegó al 89% pero sobre 214.