
A raíz de la intensa ola de frío polar que azota a buena parte del país, el Gobierno porteño intensificó las acciones de la Red de Atención, el servicio de atención integral que presta a las personas en situación de calle y evitar, así, que nadie duerma a la intemperie. Este año en el sistema de atención se reemplazó la entrega ambulante de viandas por comidas en iglesias y clubes cubiertos para que las personas puedan comer bajo techo. También se sumaron equipos de asistencia en motos para que sea más ágil la atención, entre otras medidas.
También recomienda a los vecinos que ante la presencia de personas en situación de calle que estén padeciendo el frío y necesiten atención, se comuniquen con la Línea 108.
La Red cuenta con más de 600 personas, incluidos voluntarios de organizaciones no gubernamentales e iglesias, que trabajan diariamente en este servicio en el marco de un sistema activo que asiste, acompaña, da refugio y abrigo a cada persona que lo necesita.
Además, la Ciudad tiene 47 Centros de Inclusión Social (CIS) que ofrecen más de 4.300 lugares para dormir. Como se sabe, son espacios de contención que cubren las necesidades más inmediatas de las personas, como alojamiento, alimentación e higiene, y que simultáneamente trabajan para promover su reinserción social.
Los Centros de Inclusión están localizados en los barrios de Villa Soldati, San Telmo, Retiro, Monserrat, Once, Constitución, Balvanera, Nueva Pompeya, Parque Patricios, La Boca, Parque Chacabuco, Flores, San Cristóbal, Boedo y Palermo. Están segmentados para cada persona en particular y se ha abierto uno que es el primero de América latina exclusivo para personas con padecimientos de salud mental. También hay paradores para familias, para mujeres solas o con hijos, para hombres solos y personas mayores.
Entre las diferentes medidas que se tomaron al respecto, este año se reemplazó la entrega ambulante de viandas por comidas calientes en iglesias y clubes para que las personas puedan acercarse a comer bajo techo.
También se reemplazó la entrega de frazadas por un conjunto de ropa térmica completa (pantalón, camiseta, gorro y guantes). La ropa térmica es más efectiva que una frazada para afrontar las bajas temperaturas y prevenir enfermedades: abriga el cuerpo, permite moverse, no se moja con la humedad y protege del frío todo el día, no solo una noche.
“Ninguna persona debería dormir en la calle. Cuando eso ocurre, el compromiso de la Ciudad es estar ahí, una y otra vez, con firmeza y sensibilidad. Porque incluso frente al rechazo o la desconfianza, hay una convicción que no cambia: la calle no es un lugar para vivir, y mucho menos para pasar el invierno”, sostuvo el Jefe de Gobierno, Jorge Macri.