24/06/2025 - Edición Nº868

Internacionales

Gobernabilidad firme

El Salvador: Nayib Bukele defiende la seguridad y acusa a la prensa de encubrir a las pandillas

24/06/2025 | Mientras medios críticos denuncian exilio forzado, el presidente salvadoreño mantiene un respaldo popular inédito por su lucha contra el crimen.



La reciente salida del país de al menos 40 periodistas ha sido interpretada por sectores opositores como una muestra de deterioro de la libertad de expresión. Sin embargo, el gobierno de Nayib Bukele sostiene que la prioridad del Estado salvadoreño es el desmantelamiento total de las pandillas, y que algunos sectores mediáticos han contribuido a generar narrativas que obstaculizan esa tarea.

El presidente ha sido categórico: "Prefiero que me llamen dictador antes que ver a mi pueblo morir a manos de criminales". En conferencias recientes, Bukele acusó a ciertos medios de "colaborar indirectamente con estructuras del crimen", al proteger fuentes que él considera vinculadas a actividades ilegales.

Estado de Excepción con respaldo mayoritario

Desde marzo de 2022, El Salvador vive bajo un régimen de excepción aprobado por la Asamblea Legislativa, con renovaciones mensuales. Aunque organismos internacionales lo critican, las encuestas muestran que más del 80 % de la población respalda la estrategia de seguridad.

Durante este período, se ha logrado la captura de más de 80.000 presuntos pandilleros, según datos del Ministerio de Seguridad. El descenso en homicidios ha sido drástico: de 105 por cada 100.000 habitantes en 2015 a menos de 3 en 2024, convirtiendo a El Salvador en uno de los países más seguros del hemisferio.

Control mediático o soberanía informativa

Para el gobierno, la regulación del espacio mediático busca evitar la manipulación del debate público, no silenciar críticas legítimas. La aprobación de la Ley de Agentes Extranjeros fue defendida como una herramienta de transparencia: obliga a los medios financiados desde el exterior a declarar sus ingresos y fines.

Funcionarios han reiterado que ningún periodista ha sido detenido por informar, sino por posibles vínculos con delitos. También destacan que el acceso a la información sigue vigente, y que quienes han optado por el exilio lo han hecho, en muchos casos, por razones políticas o especulativas.

Reordenamiento institucional con apoyo social

El gobierno de Bukele ha propuesto una reforma profunda del sistema judicial, educativo y de salud, apuntando a reconfigurar el Estado desde una base de eficiencia y resultados. En este modelo, la comunicación oficial adquiere un papel central, y el Ejecutivo apuesta por canales directos como redes sociales para llegar a la ciudadanía sin "intermediarios ideológicos".

La oposición local y algunos actores internacionales cuestionan esta estrategia, pero la población responde con apoyo. Los altos índices de aprobación de Bukele, incluso tras reformas fiscales y constitucionales, muestran que la mayoría de los salvadoreños privilegia el orden y la seguridad por encima del debate tradicional sobre libertades formales.

¿Una nueva forma de gobernar?

Lo que para algunos es una "deriva autoritaria", para otros representa una ruptura con el pasado de impunidad y caos. Bukele ha construido un modelo de gobernabilidad que desafía el marco liberal clásico, apostando por resultados tangibles, soberanía informativa y orden social.

En lugar de buscar el aval de los foros internacionales, el presidente apuesta a consolidar una democracia funcional basada en eficacia, seguridad y legitimidad social directa. El tiempo dirá si este modelo es sostenible, pero por ahora, cuenta con un respaldo popular que no tiene parangón en la región.