Los gobernadores le marcan la cancha a Milei con una ley propia de reparto fiscal

La negociación entre los gobernadores y la Casa Rosada por la distribución de fondos fracasó, y los mandatarios provinciales decidieron avanzar con un proyecto de ley propio para redirigir el Impuesto a los Combustibles Líquidos y los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). El movimiento fue leído como un desafío directo a la estrategia fiscal del presidente Javier Milei.

El encuentro se llevó a cabo en la sede del Consejo Federal de Inversiones (CFI), en el centro porteño, donde participaron gobernadores de distintas fuerzas políticas. Allí, tras una reunión fallida con funcionarios nacionales, acordaron impulsar una iniciativa legislativa sin el visto bueno del Ejecutivo.

El proyecto propone eliminar los fondos fiduciarios alimentados por el impuesto a los combustibles y redistribuir esos recursos según las prioridades de cada provincia. Además, busca establecer un esquema de coparticipación de los ATN siguiendo los criterios establecidos por la Ley 23.548 de Coparticipación Federal.

Durante la primera parte del encuentro, los mandatarios recibieron a Lisandro Catalán, vicejefe de Gabinete del Interior, y a Carlos Guberman, secretario de Hacienda. Los funcionarios presentaron una contrapropuesta de Nación, pero no hubo avances. A la hora y media, se retiraron sin acuerdo.

Terminada su exposición, los gobernadores continuaron deliberando por su cuenta. Allí resolvieron difundir el proyecto común, al que consideran urgente ante lo que definen como una “asfixia financiera” por parte del gobierno libertario.

“La propuesta no compromete la sostenibilidad fiscal nacional, y se enmarca en la necesidad de un federalismo más justo y equitativo”, señala el comunicado conjunto. La ofensiva apunta a recuperar autonomía en el manejo de fondos clave para educación, salud, seguridad y obra pública.

El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, fue uno de los más explícitos al defender la iniciativa: “Estos fondos son imprescindibles para sostener derechos básicos en nuestras jurisdicciones. No podemos seguir esperando”. Su mensaje fue replicado por otros mandatarios en redes sociales.

Desde el entorno del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, intentaron bajarle el tono a la ruptura. Aseguraron que las mesas de trabajo siguen abiertas, aunque reconocieron que no esperaban una movida unilateral desde las provincias.

La tensión con los gobernadores viene en ascenso desde hace semanas, en paralelo con los recortes aplicados por el gobierno nacional. El compromiso de revisar los números no se tradujo en hechos, y las provincias decidieron tomar la iniciativa en el Congreso.

Con este proyecto, los mandatarios no solo buscan garantizar fondos, sino también enviar una señal política clara: no aceptarán pasivamente el ajuste ni la recentralización fiscal. La respuesta, ahora, quedará en manos de Milei y su bloque legislativo.