25/06/2025 - Edición Nº869

Internacionales

Hallazgo masivo

México: en Jojutla encuentran fosa con restos de 60 cuerpos, entre ellos al menos 10 bebés

25/06/2025 | Las exhumaciones en el panteón de Pedro Amaro destapan una nueva fosa con decenas de cadáveres, incluidas mujeres y recién nacidos.



Una nueva tragedia se suma al dolor de los familiares de personas desaparecidas en México. Durante la cuarta etapa de exhumaciones en el panteón municipal de Pedro Amaro, en Jojutla, Morelos, se localizaron más de 60 cuerpos humanos, muchos de ellos sepultados sin identificación ni protocolo legal, lo que reactiva el escándalo sobre las fosas clandestinas institucionalizadas.

Entre los restos recuperados figuran al menos 10 bebés, varios cuerpos de mujeres y una decena de osamentas aún sin clasificar. Las condiciones del hallazgo, las omisiones del Estado y la precariedad técnica en los trabajos han generado una oleada de indignación entre los colectivos de búsqueda.

Denuncias de irregularidades

Las familias han documentado graves inconsistencias en el manejo de los restos. Por ejemplo, un bebé fue clasificado como “hueso disperso” y algunas bolsas contenían fragmentos mezclados de diferentes personas, lo que compromete seriamente la cadena de custodia y las posibilidades de identificación genética.

Además, señalaron la ausencia de personal técnico calificado: la única antropóloga presente no cuenta con cédula profesional habilitante. La falta de peritos especializados en campo pone en duda la validez de los procedimientos forenses y podría derivar en impunidad.

Riesgo estructural y suspensión de labores

Las labores de excavación fueron suspendidas tras detectarse fisuras en el muro perimetral del cementerio, las cuales alcanzaron hasta 2,5 metros de profundidad. La estructura colapsaría si continuaran los trabajos, por lo que se prevé demoler y reconstruir el muro antes de retomar la exhumación.

La Fiscalía de Morelos convocó a los colectivos de búsqueda para negociar las condiciones de reinicio, mientras se evalúa una posible quinta etapa de exhumaciones. Las familias, por su parte, exigen la presencia inmediata del fiscal estatal Edgar Maldonado en el sitio y un acompañamiento jurídico real de la Comisión de Víctimas.

Un patrón institucional de ocultamiento

Este hallazgo recuerda los antecedentes de Tetelcingo (2015–2017), donde se revelaron 117 cuerpos enterrados de forma irregular por el Estado. Muchos presentaban signos de tortura, impactos de bala y en algunos casos eran menores de edad. Hoy, Jojutla parece repetir ese patrón de desprecio por la dignidad humana.

La persistencia de estas prácticas apunta a una crisis estructural en la procuración de justicia: los gobiernos han normalizado el entierro masivo de cuerpos sin identificar, vulnerando los derechos de las víctimas y sus familias. La descomposición institucional se traduce en fosas, omisiones y silencio oficial.

La verdad sigue bajo tierra

La fosa de Jojutla no solo contiene restos humanos: también es símbolo del fracaso del Estado mexicano para responder a la desaparición forzada. Las víctimas fueron sepultadas sin nombre, sin duelo, sin justicia. Ahora, sus familiares deben lidiar con la incompetencia forense y la indiferencia burocrática.

Este caso exige rendición de cuentas inmediata. No basta con exhumar cuerpos si no se transforman los mecanismos que los ocultaron. Mientras no haya justicia, cada excavación no será cierre, sino una herida abierta más en el subsuelo de México.