
El conflicto bélico en Medio Oriente entre Israel e Irán impactó en el negocio global de fertilizantes. Según un informe elaborado por IF Ingeniería en Fertilizantes, a fines de la semana pasada, la incertidumbre generada por las tensiones geopolíticas llevó a las empresas del sector a retirarse temporalmente del mercado, dejando sin precios de referencia a los fertilizantes.
En este contexto, si bien algunas firmas continuaron ofreciendo productos, lo hicieron con subas importantes en sus cotizaciones. Con el correr de los días, y tras conocer los nuevos valores de importación por parte de traders internacionales, las compañías comenzaron a regresar al mercado local.
De acuerdo al informe, la urea mostró las mayores subas, con aumentos de entre U$S 70 y U$S 80 por tonelada, mientras que otros productos registraron incrementos de entre U$S20 y U$S30. El dato a tener en cuenta es que la urea es el insumo más afectado desde el punto de vista de la oferta global.
En nuestro país, este escenario se presenta justo en el inicio de la campaña de refertilización de cultivos de trigo en macollaje. En el transcurso de la semana pasada, muchos productores que no habían realizado compras salieron en busca de grandes volúmenes, aunque no todos lograron cerrar operaciones.
“Solo algunos distribuidores posicionados pudieron concretar negocios por debajo de los nuevos valores”, advirtieron. El abastecimiento de urea para la campaña fina 2025/26 está garantizado, gracias a la producción local –de 1,2 millones de toneladas anuales–, más las importaciones y los embarques que estaban previstos antes del conflicto. Sin embargo, los productores que no adquirieron a tiempo deberán enfrentar precios más altos.
Desde IF remarcaron que la situación también se complica por problemas en Bolivia, donde la producción de urea por parte de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) se vio afectada por conflictos sociales internos, cortes de rutas y hechos de violencia. “Esto ha complicado el suministro hacia países vecinos, incluida la Argentina”, afirmaron.
Por el lado de los fertilizantes fosfatados, los precios locales subieron luego de un retraso en relación a los valores internacionales de reposición. Las empresas del sector aprovecharon el movimiento de la urea para corregir estos precios, que venían deprimidos por una menor demanda local.
A nivel internacional, el mercado de nitrogenados registró fuertes aumentos por el conflicto geopolítico: Irán detuvo su producción y Egipto paralizó sus plantas por el corte del suministro de gas israelí.
Juntos, estos países representan más del 20% de las exportaciones globales. Los precios FOB se dispararon entre U$S 60 y U$S 110 en Medio Oriente y el norte de África.
La incertidumbre también impulsó la reacción inmediata de los compradores, que buscaron anticiparse a la escasez. “Esto generó subas en los costos de fletes, cancelaciones de embarques y más tensión en el mercado europeo, donde persiste la volatilidad y una tendencia alcista”, consideraron.
En India, la licitación del 12 de junio adjudicó solo 229.000 toneladas, muy por debajo de las 1,5 millones esperadas. Muchos proveedores se retiraron de la oferta ante la escalada de precios. En Egipto, la producción sigue interrumpida, y aunque se habló de una posible reactivación parcial, no hay cronograma confirmado.
En el caso de Brasil, mostró una recuperación de actividad, con precios CFR (Costos y Fletes, por sus siglas en inglés) en torno a los U$S 430-450. Los compradores aceptaron esos valores para garantizar embarques desde Argelia, Medio Oriente y China. En Argentina, no se registraron nuevas operaciones, pero los precios de referencia subieron unos U$S 30.