
Apenas una hora después de la eliminación del Club Atlético River Plate del Mundial de Clubes de la FIFA, donde también quedó afuera Boca Juniors, el presidente de la Nación Javier Milei salió con todo a criticar al titular de la AFA, Claudio Tapia.
A través de una publicación en Instagram, en colaboración con el empresario Jorge Tofoni y el humorista gráfico Nik, el primer mandatario aprovechó el descontento de los hinchas de los dos clubes más grandes. “Sin argentinos en el Mundial de Clubes. Brasil fue con 4 equipos, los 4 pasaron”, afirman en la red social.
Para Milei y Tofoni, esto se debe “al fracaso del modelo del Chiqui Tapia, un campeonato endeble, de 30 equipos, sin competitividad, sin SAD, sin incentivos”. El presidente de la AFA estuvo presente en algunos partidos de River y Boca, acompañado del máximo dirigente de la FIFA, Gianni Infantino.
La artillería libertaria rompe lo que parecía una tregua en la pelea entre el Gobierno nacional y la AFA. Dos de los ejes de disputa son la instauración de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en el fútbol argentino y la derogación del decreto 1212 que otorgaba beneficios impositivos a los clubes.
En diciembre del año pasado, a partir de un encuentro que se dio en Asunción durante un evento de la FIFA, entre la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y Chiqui Tapia, el enfrentamiento público había bajado notablemente la intensidad. Ahora, la publicación de Instagram vuelve a encender la polémica y habrá que esperar la reacción de Pablo Toviggino, tesorero de la AFA y principal vocero de la entidad.
Es un empresario argentino dueño de la empresa Word Eleven, históricamente vinculada a los eventos deportivos y a la selección argentina. En la década del 90’, fue el primer latinoamericano en obtener la licencia FIFA Match Agent, para comercializar partidos amistosos en todo el mundo.
Entre 2006 y 2015 su principal producto fue la selección argentina, gracias a los contratos millonarios que firmó. Tuvo un buen vínculo con el histórico Julio Grondona y en el último tiempo desató una batalla legal y personal con Chiqui Tapia, por un supuesto “incumplimiento de contrato” de la AFA.
En la actualidad, junto a su pareja, la diputada nacional libertaria Juliana Santillán, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, y el empresario estadounidense Foster Gillet, impulsan el desembarco de las SAD en el fútbol de Argentina.