
“Ni River ni Boca. Sin argentinos en el Mundial de Clubes. Brasil fue con cuatro equipos, los cuatro pasaron. ¿Hasta cuándo hay que señalar el fracaso del modelo ‘Chiqui’ Tapia? Un campeonato endeble, de 30 equipos, sin competitividad, sin SAD, sin incentivos”, decía la publicación compartida por el propio Milei, así como también por el humorista Gustavo Szwonik (Nik) y Guillermo Tofoni, promotor de la llegada de capitales privados al fútbol nacional.
En el mismo posteo, se señalaba además: “No está a la altura del tremendo público argentino que llena todos los estadios del mundo. Insisto, ‘Chiqui’ Tapia y su minúsculo círculo le hacen mal al fútbol argentino”.
La reacción del mandatario se produjo tras la derrota de River por 2 a 0 frente al Inter de Milán, que selló la eliminación del conjunto dirigido por Marcelo Gallardo, tercero en su grupo debido a la victoria de Monterrey sobre Urawa Red Diamonds.
Por su parte, Boca había comenzado de forma prometedora el certamen: igualó 2-2 con Benfica y cayó 2-1 ante Bayern Múnich. Sin embargo, en la última jornada protagonizó un resultado inesperado al empatar 1-1 frente al Auckland City, un conjunto semi profesional de Nueva Zelanda que previamente había sufrido duras goleadas frente al Bayern (10-0) y al Benfica (6-0).
En contraposición, los equipos brasileños mostraron un gran desempeño. Palmeiras, Botafogo, Flamengo y Fluminense no sólo avanzaron a los octavos de final, sino que también lograron imponerse ante clubes europeos como el Chelsea y el Paris Saint-Germain, reciente campeón de la Champions League.
Este panorama acentúa la preocupación por el presente del fútbol argentino, que acumula seis ediciones consecutivas de la Copa Libertadores ganadas por clubes brasileños: Flamengo (2019 y 2022), Palmeiras (2020 y 2021), Fluminense (2023) y Botafogo (2024).