28/06/2025 - Edición Nº872

Internacionales

Inteligencia rota

Venezuela: el “Pollo” Carvajal se declara culpable de narcoterrorismo en Estados Unidos

27/06/2025 | El exjefe de inteligencia de Hugo Chávez admitió cuatro delitos graves y podría enfrentar cadena perpetua.



Hugo "El Pollo" Carvajal, exjefe de la Dirección de Inteligencia Militar venezolana, ha admitido su culpabilidad en cuatro cargos federales ante la justicia estadounidense. Se trata de delitos de narcoterrorismo, conspiración para importar cocaína, y otros relacionados con armas y tráfico de drogas. Esta declaración representa un giro inesperado en un caso que ha atravesado casi dos décadas de tensiones diplomáticas, persecuciones y acusaciones cruzadas. Carvajal, de 65 años, podría ser condenado a cadena perpetua.

El proceso judicial avanza en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York, donde la lectura de la sentencia está prevista para el 29 de octubre de 2025. Carvajal fue extraditado desde España en 2023, tras un periplo judicial que incluyó arrestos en Aruba (2014) y Madrid (2021), y un largo tiempo como prófugo. Aunque en un inicio se había declarado inocente, su admisión de culpa en junio de este año sugiere una posible estrategia para cooperar con la fiscalía a cambio de beneficios en su condena.

El cártel de los Soles y las FARC

La fiscalía norteamericana sostiene que Carvajal fue una figura central en el llamado Cártel de los Soles, una organización criminal integrada por altos mandos militares venezolanos que, durante años, habría coordinado el envío de toneladas de cocaína a Estados Unidos. Parte de esta droga era facilitada por las FARC, con quienes se habría establecido una alianza estratégica a través del aparato de inteligencia estatal venezolano.

El esquema descrito por los fiscales plantea una colaboración sistemática entre actores estatales y grupos insurgentes. En ese entramado, Carvajal habría utilizado su posición para garantizar rutas de tráfico, protección militar y cobertura institucional. La dimensión del caso no solo es penal, sino también geopolítica, pues apunta a la consolidación de Venezuela como narcoestado durante los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.

De aliado a traidor del chavismo

Carvajal fue un hombre de absoluta confianza de Hugo Chávez, y dirigió el servicio de inteligencia entre 2004 y 2011. Su ruptura con el oficialismo se concretó en 2017, cuando denunció abusos del gobierno de Nicolás Maduro, incluyendo represión contra estudiantes y el colapso del sistema institucional. En 2019, respaldó públicamente al opositor Juan Guaidó, lo que selló su caída en desgracia dentro del chavismo.

Esa transición de funcionario leal a disidente también modificó su rol internacional. Las autoridades estadounidenses, que ya lo habían incluido en listas de sancionados, vieron en él un posible colaborador. Su conocimiento profundo del aparato militar venezolano, y de las redes de inteligencia y financiamiento clandestino, lo convierte en una pieza clave para desmontar estructuras criminales.

Posible colaboración con fiscales

Aunque no se ha formalizado un acuerdo de delación premiada, los fiscales no descartan que Carvajal pueda brindar información crucial sobre otras figuras del chavismo. Se espera que su testimonio pueda implicar a dirigentes de peso como Diosdado Cabello, también vinculado al Cártel de los Soles, y aportar datos sobre el accionar de grupos como el Tren de Aragua.

Fuentes cercanas al caso señalan que Carvajal tendría datos sobre financiamiento ilegal de partidos políticos en el extranjero, incluyendo posibles vínculos con la empresa Smartmatic y formaciones como Podemos en España. Esta línea podría abrir nuevas investigaciones de alcance internacional, al exponer cómo el chavismo habría exportado recursos de origen ilícito a través de estructuras electorales y fundaciones.

Impacto regional y reacciones

En Venezuela, el gobierno ha evitado pronunciarse directamente sobre la declaración de culpabilidad. Sin embargo, figuras como Diosdado Cabello lo han tachado previamente de "traidor" y "delincuente protegido por la CIA". Mientras tanto, sectores opositores consideran que sus declaraciones podrían respaldar las denuncias de colusión entre el poder político y el crimen organizado.

Desde Colombia y otras naciones vecinas, el caso se sigue con atención. El nexo con las FARC y otras organizaciones de tráfico de drogas podría reactivar causas judiciales dormidas y facilitar la acción conjunta de fiscalías regionales. La dimensión transnacional del caso podría repercutir en acuerdos de seguridad fronteriza y lucha contra el lavado de activos.

Cuestión de justicia 

La declaración de Hugo Carvajal abre una nueva etapa en la relación entre justicia internacional y crimen estatal. La posibilidad de que el exgeneral se convierta en colaborador ofrece una oportunidad inédita para diseccionar desde dentro los engranajes del narcochavismo. Sin embargo, esta información deberá validarse cuidadosamente, dado el perfil cambiante y estratégico del acusado.

Más allá de lo que se determine en octubre, el caso Carvajal ya ha impactado la narrativa regional sobre impunidad y corrupción. El desenlace judicial podría configurar no solo el futuro del acusado, sino también el de una red criminal cuyas ramificaciones aún están lejos de ser desveladas.