
Un chofer de micros de la ciudad de La Plata está prófugo y con pedido de captura tras ser acusado de usar una tarjeta de débito que encontró en la vía pública para hacer compras sin autorización. El hombre, cuya identidad se encuentra reservada por razones legales, jamás se presentó ante las citaciones judiciales, motivo por el cual fue declarado en rebeldía por la Justicia local.
La causa se inició a partir de una denuncia por uso indebido de tarjeta de débito y estafa, luego de que una empleada del Poder Judicial perdiera su tarjeta en la calle y descubriera que en pocas horas le habían vaciado la cuenta mediante compras en distintos comercios de la ciudad. Según consta en el expediente, las operaciones incluyeron consumos en un supermercado, una perfumería, un local de ropa infantil y un McDonalds de 8 y 50, en pleno microcentro platense.
Ninguno de los comercios le pidió DNI al comprador, lo que permitió que pudiera usar el plástico sin restricciones. En uno de esos locales, una perfumería céntrica, el acusado sumó puntos como cliente habitual, lo que permitió a la víctima —quien impulsó la investigación por sus propios medios— identificarlo y vincularlo con el hecho.
En una primera instancia, la Fiscalía que intervino había archivado la denuncia, pero la víctima no se conformó. Comenzó a relevar uno por uno los locales, consiguió asesoramiento legal, recolectó pruebas y logró que la causa fuera elevada a juicio. El debate será llevado adelante por el Juzgado Correccional N°5 de La Plata, pero no podrá avanzar hasta que el imputado sea ubicado.
En las últimas horas, ante la reiterada ausencia del acusado en las notificaciones judiciales, el tribunal resolvió declararlo en rebeldía y ordenar su inmediata detención. Ahora pesa sobre él una orden de captura y su paradero es desconocido.
La víctima, que sufrió no sólo un perjuicio económico sino también graves secuelas de salud, expresó su expectativa de que el juicio permita no solo una condena penal, sino también accionar civilmente contra los comercios que facilitaron las compras. “Si alguien le pedía el DNI, no podía hacer nada de esto”, explicó.