
El Gobierno de la provincia de Río Negro criticó al Gobierno nacional por la apertura de la barrera sanitaria. Como se recordará, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) dió a conocer una nueva normativa para el ingreso de carne con hueso a la región Patagónica.
Tras conocerse esta noticia, las autoridades rionegrinas cruzaron al organismo sanitario y advirtieron que esta decisión “implica un retroceso que pone en riesgo la sanidad animal, el trabajo productivo y la proyección internacional de toda la región”.
Según explicaron las autoridades sanitarias argentinas, esta semana se oficializó una nueva normativa para el ingreso de carne con hueso a la región Patagónica. Mediante la Resolución 460/2025, se dejó sin efecto la 180/2025 previamente prorrogada y además se redefinió el marco sanitario vigente.
La modificación fue adoptada por la Secretaría de Agricultura en conjunto con el Senasa, luego de un proceso de evaluación técnica y sanitaria sobre las condiciones actuales del estatus zoosanitario de la región.
Con esta nueva disposición, se permitirá exclusivamente el ingreso de cortes con hueso plano. Esta habilitación modifica una restricción que venía vigente desde hace años, con el objetivo de ampliar la disponibilidad de carne de origen nacional, sin comprometer los estándares sanitarios exigidos para la región, según entendieron desde el Gobierno nacional.
En el marco del proceso de análisis, el Senasa informó que realizaron consultas técnicas a las autoridades sanitarias de la Unión Europea. La respuesta del bloque comunitario fue favorable, y aseguró que la nueva medida no modifica las condiciones de comercio ni afecta los protocolos vigentes con sus países miembros.
También se elevaron consultas a las autoridades sanitarias de Chile respecto de la continuidad del traslado de animales en pie desde Tierra del Fuego hacia ese país, para su posterior faena en Santa Cruz. En este caso, la respuesta también fue afirmativa.
Alberto Weretilneck, gobernador de Río Negro, advirtió que “la sanidad no puede reducirse al precio de un corte o a decisiones de coyuntura. Es una construcción de largo plazo que requiere compromiso, responsabilidad y visión estratégica”.
En este sentido, enfatizó que “Río Negro insiste en que la Argentina debería haber avanzado hacia un esquema nacional unificado de mayor calidad sanitaria, en lugar de comprometer la posición alcanzada por las provincias del sur”.
Frente a esta decisión, Weretilneck remarcó que el “Gobierno d.e Río Negro reafirma su compromiso con la defensa del trabajo, la producción y la sanidad construida por los patagónicos”.
El funcionario reconoció que “no se trata de una discusión política ni comercial: se trata de proteger un diferencial estratégico que costó años sostener, y que hoy no puede ser vulnerado por medidas que priorizan la inmediatez sobre la planificación”