28/06/2025 - Edición Nº872

Economía

Informe INDEC

Menos salario, más estrés: el ajuste golpea incluso a los trabajadores formales

28/06/2025 | Mientras el gobierno celebra la desaceleración inflacionaria, los ingresos siguen cayendo



Los últimos datos informados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) muestran que en abril los salarios registrados tuvieron una variación nominal del 2,4%, quedando por debajo de la inflación del mes, que fue de 2,8%.

El único componente que logró superar la suba de precios fue el salario no registrado, con una mejora del 7,7%. Sin embargo, el propio organismo aclara que los datos para este sector tienen un rezago de cinco meses, por lo que no son directamente comparables con el resto de la serie.

Cada vez alcanza para menos

Si se analiza la evolución real de los salarios —es decir, considerando el efecto de la inflación—, desde la asunción del gobierno de Javier Milei hasta abril de 2025, el poder adquisitivo del salario registrado cayó un 6,3%.

La pérdida no fue homogénea: mientras el salario del sector privado muestra una caída del 1,2%, el sector público fue el más castigado, con una reducción del 15,5% en su capacidad de compra.

Es preciso recordar que el Indec viene recibiendo críticas por las demoras en actualizar la canasta de medición. Ante los reproches, el organismo respondió, por un lado, lanzando la “calculadora de tu propia inflación”, para que cada uno pueda medir esta variable de su hogar en función de los consumos que realiza. Por otro lado, el organismo anunció que las pruebas ya están listas para modificar el índice, pero que aún no hay fecha de lanzamiento. 

Dada esta situación, si ajustamos el índice de salarios registrados por inflación utilizando una canasta de consumo actualizada (Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares 2017-2018), la pérdida de los trabajadores registrados alcanza el 14,5%.

El salario como ancla

Durante estos meses, la Secretaría de Trabajo fue homologando paritarias con aumentos mensuales acordes a las metas del Ministerio de Economía, en un intento por evitar una espiralización inflacionaria.

Así lo reflejan las últimas paritarias de los principales sindicatos, con topes de aumento en línea con ese objetivo.

Sin embargo, como explica el economista Luis Campos, del Observatorio CIFRA-CTA, los sindicatos encontraron una forma de sortear ese techo: el uso de sumas no remunerativas.

Estos montos permiten complementar los incrementos sin que computen para futuros ajustes ni para el cálculo de aguinaldo, vacaciones u otros derechos laborales.

Menos salario, más estrés económico 

El deterioro del salario que se arrastra desde hace varios años tiene efectos concretos en la calidad de vida de los trabajadores.

Según el último informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la UCA, el 50% de la población experimenta “estrés económico”: una percepción negativa sobre la capacidad de los ingresos del hogar para cubrir consumos básicos, sostener el nivel de vida o generar ahorro.
 

En los últimos tres años, este fenómeno se intensificó, pero no lo hizo principalmente entre los sectores más vulnerables. El agravamiento se concentra, de manera casi exclusiva, en los sectores no pobres, lo que deja en evidencia la creciente dificultad de los trabajadores formales para llegar a fin de mes.