
La posible fusión de dos sectores políticos bien determinados en sus costumbres y tradiciones, como lo representan Facundo Manes y Juan Schiaretti parece ser la única novedad electoral del presente año.
Mientras Axel Kicillof y el peronismo continúan aturdidos por el torbellino que rodea a la ex presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, el armado que conduce Facundo Manes se desmarca de Milei y comienza a orientar hacia usinas de poder con peso propio.
El neurólogo anunció que construirá de la mano de Juan Schiaretti, el ex gobernador de Córdoba, que amaga con ser candidato en su provincia para respaldar la gestión del actual mandamás Martín Llaryora; el cual en los últimos días fue víctima de un ataque disparatado del Diputado Rodrigo De Loredo, con un video falso construido mediante Inteligencia Artificial.
Otro que también parece haber encontrado “su lugar en el mundo” mediante este espacio es el actual intendente de Tigre, que venció a Sergio Massa en su pago chico, Julio Zamora, el cual por si fuera poco amenaza con ser candidato a diputado provincial en la candente y populosa Primera sección electoral bonaerense.
Desde un acto desarrollado en la Capital de la provincia de Buenos Aires y ante más de 400 personas, Manes criticó a Cristina y a Milei por igual: “Son las dos caras de la misma moneda”, lanzó.
Parado desde el icónico centro cultual Islas Malvinas, en las tierras administradas por el peronista Julio Alak, el actual diputado nacional no sólo está pensando cómo levantar un frente digno para esta elección que se aproxima, sino trabajar de cara al 2027.
Como datos de color que se observaron, también estuvo en el acto la socialista santafesina Mónica Fein, que es un cuadro político más que interesante en las tierras del gobernador Maximiliano Pullaro, otro que busca posicionarse políticamente desde el “palo radical”.
También se mostró en el lugar el dirigente que el PRO siempre reconoció en su estructura, Lucas Delfino, quien construyó su camino de la mano de Rogelio Frigerio (actual gobernador de Entre Ríos) y que tuvo un gran paso por la gestión de Mauricio Macri, articulando codo a codo el trabajo con intendentes.
El espacio que pretende conducir Manes comenzó a trabajar en el territorio y a mirar con ojos a más largo plazo de lo que muchos hicieron hasta acá. Renace de las cenizas de un radicalismo absolutamente diluido y funcional a un único dirigente: Maximiliano Abad.
Y trae como escolta a un hombre que es sello reconocido en materia de gestión, honestidad y transparencia como es Juan Schiaretti. Habrá que ver a dónde lo lleva el destino, por lo pronto se muestran taxativos en una definición: Están lejos de Milei y de Kicillof.
Otros bonaerenses que tampoco se tienen en las fichas de admisión, y hasta se cuestionan con dureza: Emilio Monzó, Margarita Storbizer y Fernando Gray. “Son el pasado y no representan lo que estamos construyendo”, explicó una voz autorizada en analizar a cada integrante del plantel.
Luego de semanas en donde sólo aparecían voces en defensa del acuerdo con La Libertad Avanza, tuvo que aparecer el más rebelde de los amarillos a cantarle “las cuarenta” al presidente del PRO bonaerense, Cristian Ritondo y al diputado nacional, Diego Santilli.
Se trata de Ignacio “Nacho” Torres. El gobernador de Chubut bendecido por Mauricio Macri para alzar la voz y posicionarse.
“El PRO necesita caras nuevas, gente con valor y con agallas”, razonan cercanos al gobernador que tildó de “alcahuetes” a Ritondo y Santilli mientras buscar “salvar la ropa” en la elección de la provincia de Buenos Aires, aun sabiendo que se cederán lugares de enorme poder al liberalismo para pertenecer al presunto sello ganador de la próxima elección.
MMU.-