
Federico Achával, intendente de Pilar, enfrenta denuncias por irregularidades en la adjudicación de contratos municipales y mantiene -según se observa- millonarios gastos para posicionarse como candidato a gobernador provincial.
Lo que primero empezó a ser como un intento incipiente de ganar poder territorial y político, se fue transformando en una clara candidatura a suceder a Áxel Kicillof en su sillón de mandamás bonaerense.
En silencio, con audacia, tejiendo puentes entre las partes y diagramando estructuras de poder, el “aprendiz” de Martín Insaurralde y actual intendente de Pilar, Federico Achával, aparece como uno de los políticos que mas invierte en publicidad digital con miras hacia el interior provincial y nichos específicos en las grandes urbes bonaerenses.
“Todos los días me aparece su cara en las redes sociales, es una locura lo que este tipo debe invertir en publicidad digital”, razonó un personaje poco conocido en Pilar, pero sí acreedor de campañas políticas provinciales, en diálogo con este medio.
Y no es para menos, experiencia y conocimiento de cómo crecer le sobran a este soñador del terreno político, que heredó -al igual que le ocurrió a Mauricio Macri- de su padre una enorme fortuna, poder e incidencias.
A la par, otros analizan su intento por imitar al Platense de Vicente López, con Real Pilar Fútbol Club, un equipo que milita en la Primera B Metropolitana, y que lo introduce al intendente Achával, en varios estadios de fútbol de la PBA y lo acerca al poderoso Claudio "Chiqui" Tapia, presidente de la AFA.
Desde allí teje alianzas, conoce personajes populares de los pueblos y arma su estructura apostando a que La Cámpora le permita ser el sucesor de Axel Kicillof. “Intenta trazar puentes con todos y evita la confrontación a toda cosa”, aclaró alguien que lo conoce de cerca y le destaca: “Es aplicado y estudia para ser”.
Pero lo cierto, que más allá de sus méritos en relación a no haberse comportado como un niño mimado de papá, Achával eligió el camino de la política, se consolidó como intendente y ahora parece querer invertir fuertemente para conducir la Provincia en tiempos en donde el liberalismo crece, absorbiendo la base política del PRO y la UCR, a la par que celebran el presente estado del tándem Axel Kicillof - Cristina Fernández de Kirchner, quienes lejos de superar sus diferencias, debieron poner todo el empeño en amalgamarse obligadamente tras el fallo condenatorio que pesa sobre la ex presidente de la Nación.
MMU.-