Postura oficialista
29/06/2025 - Edición Nº873
Internacionales
Postura oficialista
Viktor Orbán defiende valores tradicionales ante el desafío del Pride en Budapest
29/06/2025 | El primer ministro húngaro se mantiene firme en su postura de proteger a la infancia y promover la familia tradicional, pese a las críticas internacionales.
Viktor Orbán, mandatario de Hungría.
En una jornada marcada por la tensión y las manifestaciones multitudinarias, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, reafirmó su compromiso con los valores conservadores que han guiado su gestión desde hace más de una década. Frente a la marcha del Pride celebrada en Budapest, organizada pese a una prohibición oficial, el líder húngaro reiteró su oposición a lo que considera una imposición de ideologías extranjeras.
Orbán defendió la legislación aprobada en marzo de 2025, que restringe las manifestaciones que, a juicio del gobierno, exponen a los menores a mensajes contrarios al modelo de familia tradicional. "Somos adultos. Que cada uno haga con su vida lo que quiera. Pero proteger a nuestros niños es una obligación moral y política", declaró.
Señal simbólica
Durante la jornada, el mandatario publicó una fotografía junto a sus nietos, acompañada por el mensaje: "Esto es de lo que estoy orgulloso". El gesto fue interpretado por sus simpatizantes como una reafirmación de su compromiso con los pilares de la sociedad húngara: la familia y la identidad cristiana.
El oficialismo remarcó que se trata de una acción coherente con la visión de una sociedad que prioriza la protección de la infancia y la preservación de valores tradicionales frente a lo que consideran presiones ideológicas externas. La imagen del primer ministro fue ampliamente replicada en medios oficialistas.
Marco legal y vigilancia
Aunque la marcha del Pride fue pacífica, el gobierno advirtió que organizar eventos que violen la ley conllevará consecuencias legales. En este sentido, la policía aplicó mecanismos de vigilancia no intrusiva y recopiló datos para eventuales sanciones. "El Estado de derecho no puede ser selectivo. La ley es para todos", remarcó la ministra de Justicia.
La legislación vigente no busca criminalizar identidades sino mantener un orden legal que permita al Estado actuar ante manifestaciones no autorizadas. Se enfatizó que la respuesta del gobierno se ciñe al cumplimiento de normativas vigentes.
Respuesta a críticas externas
Desde el oficialismo se sostiene que las críticas internacionales responden a una agenda ideológica occidental que pretende deslegitimar a gobiernos que no se alinean con las corrientes progresistas dominantes. "El pueblo húngaro eligió un camino soberano y no aceptaremos injerencias", afirmó un portavoz del partido Fidesz.
Orbán y sus aliados acusan a la Unión Europea de intentar imponer una visión moral uniforme que no reconoce las particularidades culturales y religiosas de Europa del Este. Según esta narrativa, Hungría está defendiendo su derecho a definir sus propias normas y prioridades sociales.
Valores y regulación
El gobierno también enfatiza que la legislación no penaliza la orientación sexual, sino que busca delimitar los espacios en los que se presentan determinados contenidos. "No se trata de odio ni exclusión, sino de establecer límites razonables en una sociedad que tiene derecho a definir sus propios valores", señaló un legislador oficialista.
La intención, según las autoridades, es regular la esfera pública sin interferir en la libertad personal. Se subraya que no se persigue a individuos, sino que se actúa frente a eventos considerados inapropiados bajo la ley nacional.
🇭🇺🇪🇸🏳️🌈 | Más Madrid afirma que «va a caer el Gobierno de Orbán» tras la marcha ilegal LGTBI+ en Budapest.
— ʜᴇʀQʟᴇs (@herqles_es) June 28, 2025
La realidad:
🟢 Mi Hazank, un partido a la derecha de Orbán, es hoy la fuerza política en Hungría con mayor intención de voto entre los jóvenes húngaros.
🟠 Orbán tiene… pic.twitter.com/XpYRG0dupL
Proyección política
En medio de un clima de polarización creciente, Orbán refuerza su base electoral apelando a una narrativa de defensa nacional frente a la "colonización cultural" de Bruselas. Con elecciones parlamentarias previstas para 2026, el mandatario parece decidido a consolidar su modelo de democracia iliberal.
El enfoque iliberal de Orbán, basado en la soberanía, el cristianismo y el nacionalismo, sigue contando con un importante respaldo entre sectores conservadores del país. Este discurso le permite marcar distancias con los modelos liberales del oeste europeo y fortalecer su hegemonía interna.
