
En un partido marcado por un receso de una hora y media por una alerta de tormenta eléctrica en Charlotte, el Chelsea le ganó 4 a 1 al Benfica, con goles de James, Nkunku, Neto y Dewsbury-Hall. De esta forma avanzó a cuartos de final del Mundial de Clubes, donde enfrentará al Palmeiras de Brasil.
En el primer tiempo el equipo inglés fue ampliamente superior y el Benfica apenas pudo hacer pie en el campo de juego. De entrada, el Chelsea empezó mejor y presionó constantemente al conjunto portugués, con el objetivo de recuperar rápido la pelota. Con el correr de los minutos, el equipo Benfica hizo pie en la cancha y empezó a tener más la pelota, con algunas tímidas jugadas de ataque.
El conjunto inglés continuó dominando el partido y en pocos minutos tuvo dos situaciones muy claras de gol. En una oportunidad, el defensor español Marc Cucurella le pegó dentro del área al ángulo izquierdo del arquero Anatoliy Trubin que quedó superado, pero su compañero Antonio Silva consiguió evitar el gol sacando la pelota con la cabeza, justo en la línea.
En el segundo tiempo, el defensor Reece James abrió el marcador del partido y anotó un gol para el Chelsea a los 19 minutos del complemento. Todo empezó cuando el equipo inglés tuvo tuvo un tiro libre sobre el vértice derecho del área rival. James lo ejecutó con un preciso remate que se terminó metiendo en el palo derecho del arquero.
Sin embargo, cuando faltaban cinco minutos para el final y parecía que los azules se quedaban con el triunfo, una tormenta eléctrica se acercó al estadio en Charlotte y el árbitro decidió suspender el encuentro. Tras una hora y media de demora, el partido se reanudó.
En una de las últimas jugadas del partido, Ángel Di María cabeceó sobre la izquierda y, al saltar, la pelota le pegó en la mano del francés Malo Gusto y el árbitro no dudó en señalar el punto penal. Fideo se encargó de cambiarlo por gol y consiguió ir al alargue.
Cuando parecía que era el día de suerte para los portugueses, al minuto del tiempo extra, el mediocampista argentino Gianluca Prestianni le cometió falta a Levi Cowill, vió la segunda tarjeta amarilla y se fue expulsado. Sin embargo, el equipo de Di María planteó un partido de ida y vuelta con un jugador menos y sostuvo el empate hasta el segundo tiempo del alargue.
Pero en el segundo tiempo suplementario, el Chelsea fue una verdadera máquina. A los 18 minutos del alargue, marcó su gol el mediocampista Christopher Nkunku y después vino una ráfaga de goles. Pedro Neto a los 25 minutos y finalmente Kiernan Dewsbury-Hall marcó el 4 a 1 definitivo.