
El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, confirmó su intención de presentarse nuevamente como candidato para las elecciones presidenciales de enero de 2026. Con 80 años de edad y al mando del país desde 1986, Museveni buscará un séptimo mandato consecutivo, respaldado por su partido, el Movimiento de Resistencia Nacional (NRM).
El anuncio fue hecho tras un comunicado oficial del NRM publicado el 23 de junio, que señaló que Museveni había iniciado los preparativos para recoger sus documentos de postulación, al igual que otros candidatos. "¡Seguimos adelante con el progreso de Uganda!", escribió Museveni en su cuenta de X.
Museveni ha permanecido en el poder gracias a una serie de reformas constitucionales que eliminaron los límites de mandato en 2005 y los topes de edad en 2017, permitiendo su reelección indefinida. Estas medidas han sido severamente criticadas por organizaciones civiles, que ven en su permanencia un riesgo para la democracia.
A pesar de las críticas, Museveni se presenta como garante de estabilidad y crecimiento. En su mensaje de campaña, aseguró que Uganda puede alcanzar un PIB de 500.000 millones de dólares en los próximos cinco años, partiendo de los actuales 66.000 millones.
El principal rival de Museveni será nuevamente Bobi Wine, cantante y opositor político que denunció fraude y represión en las elecciones de 2021. Wine ya confirmó que se postulará para 2026 "si estoy vivo y no en la cárcel", según sus propias palabras, en alusión a la persecución que sufre la oposición.
La tensión creció aún más con el arresto de Eddie Mutwe, guardaespaldas de Wine, quien fue secuestrado y mostrado herido en un video por el jefe del ejército, Muhoozi Kainerugaba, hijo de Museveni. La oposición denuncia un uso creciente de las fuerzas armadas para intimidar a críticos del régimen.
El Parlamento aprobó recientemente una ley que permite juzgar a civiles en tribunales militares, lo que ha sido duramente cuestionado por ONG y organismos internacionales. Mientras tanto, Museveni insiste en que el país está mejorando en seguridad y desarrollo, a pesar de los señalamientos de autoritarismo.
La comunidad internacional sigue con atención el desarrollo del proceso electoral. Uganda es un actor clave en el este de África, tanto por su posición geoestratégica como por su rol en conflictos regionales. La continuidad de Museveni podría garantizar cierta estabilidad regional, pero a costa de un retroceso interno en libertades democráticas.