30/06/2025 - Edición Nº874

Política

Modelo en crisis

La UIA advierte que se perderán hasta 70 mil empleos por el ajuste de Milei

30/06/2025 | El presidente de la Unión Industrial Argentina alertó sobre la caída de la demanda y la parálisis de sectores clave. Reclaman medidas urgentes para sostener la actividad y evitar un colapso laboral.



La Unión Industrial Argentina (UIA), históricamente moderada en sus posicionamientos públicos, trazó una advertencia contundente: si el actual rumbo económico no se corrige, el país podría cerrar el año con entre 60 y 70 mil empleos menos en el sector manufacturero. La voz que lo dijo no es la de un dirigente opositor, sino la del propio presidente de la entidad, Miguel Ángel Rappallini.

“Estamos proyectando 5 mil obreros despedidos o afectados por mes. La situación es muy delicada”, afirmó el titular de la UIA en declaraciones a Radio Mitre. Según detalló, los datos que manejan internamente muestran una caída persistente de la actividad, con sectores como la construcción, el textil y el metalmecánico prácticamente paralizados.

A diferencia de las lecturas oficiales que insisten con señales de “recuperación técnica”, Rappallini fue tajante: “Estamos esperando que la industria rebote, pero eso no ocurre. Algunos sectores arrancaron, como el automotriz, pero la mayoría sigue en picada”.

La UIA tiene reuniones quincenales con el equipo económico del Gobierno, pero los industriales aseguran que hasta ahora no hay respuestas concretas. “Transmitimos la preocupación, pero las señales son escasas. Esta transformación de la economía no puede hacerse a costa del entramado productivo”, advirtió.

La advertencia toca un punto sensible de la estrategia mileísta: el derrumbe del consumo interno. “Antes el consumo se sostenía con gasto público y emisión. Hoy eso desapareció, pero sin un plan alternativo que contenga al sector”, remarcó Rappallini, en una crítica directa a la ortodoxia fiscal del oficialismo.

La caída del empleo industrial, que en 2023 se ubicó en 39 mil puestos, podría duplicarse este año si no se adoptan medidas. Y aunque desde la Casa Rosada intentan relativizar los datos, lo cierto es que la contracción de la demanda y el freno a la obra pública ya muestran sus consecuencias en las fábricas.

En medio del ajuste, el Gobierno elige sostener una narrativa optimista basada en superávit fiscal, pero evita hablar del impacto en la economía real. Los empresarios, incluso los que apoyaron a Milei, empiezan a advertir que no hay margen para sostener una política que asfixia al sector que más empleo genera.

El frente productivo, que durante décadas buscó evitar confrontaciones con el poder de turno, parece estar agotando su paciencia. La pregunta que sobrevuela cada planta que cierra, cada pyme que suspende, cada gremio que reclama, es la misma: ¿cuánto más se puede resistir sin que se rompa todo?.