
Es paradójico que el sistema político argentino esté generando dos fenómenos contradictorios que se intensifican mutuamente: el ausentismo y la polarización. En la provincia de Santa Fe votó este domingo ¡un 3% menos que en sus respectivas PASO! La mitad de la población no se siente interpelada por la política. La otra mitad se termina organizando en la dicotomía peronismo/antiperonismo. Lo paradójico es que mientras la polarización parece producir ausentismo, el ausentismo profundiza la polarización. Rosario, en principio, parece haber roto con el escenario dicotómico presentando una elección de tercios. Pero una lectura fina de los resultados electorales rosarinos da cuenta cómo incluso fuerzas provinciales oficialistas con performances exitosas en el pasado, deben lidiar con la nacionalización de las elecciones y la concentración dicotómica de las tensiones políticas entre el peronismo y La Libertad Avanza. De otro modo no se puede explicar cómo Carolina Labayru, candidata por parte del oficialismo de quienes gobiernan no solo Rosario sino Santa Fe, quedó tercera detrás de Juan Monteverde y de Juan Pedro Aleart. En las ciudades más pobladas y con relaciones sociales urbanas la primera cara del antiperonismo es hoy La Libertad Avanza y no las fuerzas tradicionales provinciales, ni mucho menos el PRO.
Mientras el gobernador de Santa Fe Maximiliano Pullaro festejó haber ganado 247 localidades de 304 computadas en el momento de su discurso, entre ellas la ciudad capital de Santa Fe, el joven peronista Juan Monteverde se impuso con el 30,57% en las elecciones para el Concejo Municipal de Rosario. La mira está puesta en la elección a intendente de 2027. El sueño húmedo de que una fuerza peronista y modernista a la vez gobierne un centro urbano de vuelta parece más cerca que antes. En segundo lugar, quedó con el 28,79%, el periodista Juan Pedro Aleart candidato pseudofamoso de La Libertad Avanza y recién, en tercer lugar, Carolina Labayru con 25,64% representando el oficialismo del gobernador Maximiliano Pullaro. Así, aunque la elección parece entregarnos un mapa de las identidades políticas en tercios, el crecimiento tan grande de La Libertad Avanza en la ciudad es en realidad una radiografía de la nacionalización de la política argentina.
Mientras tanto los formoseños concurrieron este domingo a las urnas para elegir 15 diputados provinciales, la mitad de la Legislatura unicameral, y a los 30 convencionales constituyentes que tendrán a su cargo la reforma de la actual Constitución impulsada por Insfrán que busca sortear el fallo de la Corte Suprema del año pasado que declaró la inconstitucionalidad de la reelección indefinida en la provincia de Formosa. Para sorpresa de nadie Insfrán se impuso con el 67,24 % de los votos dejando en segundo lugar al Frente Amplio Formoseño con 20, 62%. ¿La Libertad Avanza? Lejos con 11,21%.
Así las cosas, a mayor tasa de urbanización mayor fuerza de La Libertad Avanza y mayor nacionalización de las elecciones. Esto deja a los antiperonismos provinciales con una incógnita de cara a 2027. ¿Hay espacio para algo más que mileísmo y su oposición encarada hoy por el peronismo?