
La entidad financiera más importante del mundo jugó un duro revés para el Gobierno, al publicar un informe titulado “Tomándose un respiro”, donde marca el fin de la bicicleta financiera en Argentina. El cambio de postura representa un giro respecto de abril, cuando JP Morgan recomendaba abiertamente ingresar al mercado local tras la salida del cepo.
El texto valora algunos logros del Gobierno, como la desinflación y el ajuste fiscal, pero deja en claro que no son suficientes para sostener el apetito por activos en pesos. “Mantenemos una visión constructiva sobre las perspectivas de mediano plazo de Argentina, considerando la desinflación y el avance fiscal.
Sin embargo, con el pico de ingresos agrícolas ya atrás, la probabilidad de salidas continuas por turismo, posibles ruidos electorales y cierto bajo rendimiento del peso que motivó intervenciones cambiarias en el dólar futuro, preferimos dar un paso atrás y esperar mejores niveles de entrada para volver a posicionarnos”, señala el informe.
“Con la situación estacionalmente positiva por terminar y las elecciones en el horizonte, preferimos tomar ganancias y esperar mejores niveles de entrada para volver a posicionarnos en el mercado local de bonos en pesos”, concluye el informe.
El desarme de posiciones por parte de uno de los bancos más influyentes del mundo podría generar presión adicional sobre el dólar oficial, que en los últimos días subió $10 y cerró en $1.205. En un contexto de menores ingresos de divisas y expectativas más negativas, el riesgo de nuevas tensiones cambiarias gana fuerza.