30/06/2025 - Edición Nº874

Política

Flashes y política

Víctor Bugge, el fotógrafo que retrató 48 años de historia en la Casa Rosada

30/06/2025 | Después de casi medio siglo retratando el poder desde adentro, Víctor Bugge se retiró de la Casa Rosada. Con su cámara fue testigo silencioso de momentos históricos y se convirtió en una figura clave detrás del lente.



“Hace una semana dejé, me retiré. Presenté los papeles y a casa”, contó Bugge en una entrevista con Chiche Gelblung y describió su nueva etapa con la serenidad de quien entiende que, tras una vida de trabajo, “hay que saber frenar”.

Durante 48 años, fue el fotógrafo de cabecera de los principales jefes de Estado. “Yo trabajé como fotógrafo de Videla, Viola, Galtieri, Bignone, Alfonsín, los diez años de Menem, De La Rúa, Puerta, Rodríguez Saá, Camaño, Duhalde, Néstor, los ocho de Cristina, Mauricio, Alberto y Milei”.

Sin embargo, más allá de los cargos, Víctor supo que su tarea exigía algo más que técnica. “Hay que ser muy discreto y hay que ser piola también”, reflexionó. En los momentos más tensos, su presencia pasaba desapercibida, pero su cámara lo registraba todo: “El protagonista, obviamente, era el que yo tenía que fotografiar, pero vivía la história desde adentro”.

Uno de esos regresos lo lleva a 1986, al encuentro con Diego Maradona y la Copa del Mundo: “Me acuerdo cuando viene con la copa en el 86, que yo fui el que le dije ‘besala Diego’ y después la repetí con los años”.

Si bien recordó a todos los presidentes, reconoce que Menem tenía una relación particular con la imagen. “Era un generador de imágenes. Lo producía él. Y él sabía que yo estaba, y me permitió estar muy cerca de él en todo momento. Y, bueno, hay fotos que lo describen”.

Asimismo, por ejemplo, resaltó haber acompañado a Raúl Alfonsín en el helicóptero rumbo a Campo de Mayo durante Semana Santa. “Ahí subí. Estuve en Campo de Mayo, éramos dos civiles nada más, él y yo”.

Del archivo vivo que guarda en su memoria, destacó también el recuerdo de Juan Pablo II, a quien recibió en medio de la tensión por la guerra con Galtieri. Ese vínculo se profundizó con los años y, con la llegada de Jorge Bergoglio al papado, se transformó en un hecho histórico.

“Me tembló verlo vestido de Papa a Francisco”, confesó. Pero fue él quien logró que lo autorizaran para ingresar al Vaticano. “Hacía más de cien años que no había entrado un fotógrafo extramuros. No lo permitía la Guardia Suiza y tuvo que autorizarlo él. Me permitió estar 15 días en el Vaticano trabajando”.

Ese viaje le dio otra distinción que atesora: una de sus fotos fue elegida por el Papa para ser exhibida en la Basílica de San Pablo Extramuros, en Roma.

Hoy, lejos de los flashes del poder, Víctor Bugge sigue compartiendo la historia a través de sus anécdotas.