01/07/2025 - Edición Nº875

Internacionales

Odio Renovado

Antisemitismo en Milán: la acción que preocupa a toda Europa

01/07/2025 | Carteles con el lema "Israeli Not Welcome" en Milán reavivan el antisemitismo y muestran cómo la desinformación potencia discursos de odio.



Decenas de carteles azules con la leyenda “ISRAELI NOT WELCOME” aparecieron pegados en vitrinas y paradas de la recién inaugurada línea M4 del metro de Milán. La foto de aquellos letreros, rápidamente viralizada, portaba incluso la marca de la agencia iraní Tasnim News, un detalle que encendió las alarmas sobre un posible montaje propagandístico.

Para las 9:30 del 26 de junio, cuadrillas municipales y operarios de la empresa AMSA habían retirado la mayor parte de los afiches, mientras la policía confirmaba la identificación de seis jóvenes —tres hombres y tres mujeres— filmados mientras desplegaban el mismo material.

Respuestas inmediatas

El presidente de la Comunidad Judía de Milán, Walker Meghnagi, denunció un "clima de hostilidad que recuerda tiempos oscuros", y el concejal Daniele Nahum calificó la acción de “operación digna de los fascistas de los años 30”. Ambos exigieron condena transversal del arco político, algo que llegó pocas horas después desde Roma, cuando el presidente del Senado, Ignazio La Russa, describió el episodio como "profundamente perturbador".

El alcalde Giuseppe Sala subrayó que la prioridad era "eliminar el mensaje de odio de los espacios públicos", pero recibió críticas por reaccionar —según algunos— solo tras la visibilización mediática.

Tendencias italianas

La estadística respalda la preocupación: el Observatorio CDEC contabilizó 877 incidentes antisemitas en 2024, casi el doble que el año anterior. Milán y su provincia concentran cerca del 30 % de esos sucesos, dato que agrava el simbolismo del nuevo ataque.

Entre los casos recientes destaca la expulsión, el 4 de mayo, de una familia israelí de un restaurante en Nápoles tras escuchar el rótulo "Zionists not welcome", y la vandalización, en abril, del mural dedicado a la superviviente del 7‑Octubre Vlada Patapov. En conjunto, las agresiones offline semanales pasaron de 30 a casi 90 en la región lombarda.

Proyección internacional

El fenómeno no es aislado. La Agencia de Derechos Fundamentales de la UE reportó que el 96 % de los judíos europeos percibe un aumento del antisemitismo en su país. Berlín, París y Londres han registrado en el último año cartelería con consignas como "Zionists not welcome", frecuentemente vinculadas a protestas por la guerra en Gaza.

Organizaciones pro‑boicot como BDS celebraron, en redes, la aparición de los carteles de Milán, mientras la cadena Coop Italia anunció recientemente que reemplazará algunos productos israelíes por la marca "Cola Gaza", una medida criticada como discriminatoria.

El rol de la propaganda

Especialistas en desinformación apuntan a la firma de Tasnim News —medio semioficial iraní— en la foto viral como indicio de una campaña de propaganda destinada a amplificar la sensación de aislamiento de Israel en Europa. El material fue difundido por cuentas vinculadas a Teherán y por núcleos extremos tanto de izquierda como de derecha.

El trazado de hashtags revela un crecimiento de más del 200 % en las menciones a #IsraeliNotWelcome en menos de 12 horas, con picos de actividad procedentes de botnets situadas fuera de Italia. Analistas advierten que la conjunción entre activismo callejero y amplificación digital multiplica el alcance del discurso de odio.

El retorno del antisemitismo 

La rapidez con la que los carteles fueron retirados muestra que las autoridades disponen de protocolos eficaces de limpieza urbana, pero la brecha entre acción y comunicación oficial abre un espacio que actores malintencionados explotan para fijar relatos.

Si la tendencia al alza del antisemitismo italiano se consolida, el caso de Milán podría convertirse en un punto de inflexión: o bien la sociedad articula una respuesta sistémica —legal, educativa y política—, o permitirá que mensajes de exclusión recuperen la impunidad de antaño. El desenlace dependerá, en gran medida, de la coherencia entre la indignación pública y la aplicación sostenida del art. 604‑bis.