
En abril, la economía argentina logró recuperarse casi por completo del desplome registrado en marzo -cuando el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) cayó 1,9% en la serie desestacionalizada- al mostrar una suba del 1,9%. Sin embargo, todavía se mantiene levemente por debajo del nivel de febrero (-0,1%), antes de la incertidumbre generada por el cambio en el régimen cambiario.
En términos interanuales, la actividad mostró una mejora significativa del 7,7%, en comparación con abril de 2024, el mes de menor rendimiento desde la asunción de Javier Milei. En ese entonces, la economía tocaba fondo. Casi todos los sectores mostraron mejoras frente a ese período.
Así, el primer cuatrimestre de 2025 cerró con un crecimiento de 6,3% respecto al mismo período de 2024, y de 1,9% si se compara con 2023. Si este nivel de actividad se mantuviera durante el resto del año, el Producto Interno Bruto (PIB) crecería 4,7%, una cifra por debajo de las proyecciones privadas (5%) y de la estimación del Fondo Monetario Internacional (5,5%).
Entre los sectores con mejor desempeño interanual se destaca la intermediación financiera, con un fuerte aumento del 28,4%. El comercio también mostró dinamismo con una suba del 15,6%, aunque aún no logra compensar la caída de 2024 y permanece 1,5% por debajo del nivel de abril de 2023.
La construcción tuvo un rebote del 17,1% respecto al año pasado, pero todavía se ubica 11,5% por debajo del nivel de dos años atrás. Un caso similar es el de la industria: creció 7,6% interanual, pero en relación con abril de 2023, aún muestra una baja del 9,5%.
Estos dos sectores —industria y construcción— son los más golpeados por el actual esquema económico, algo que también se refleja en el empleo. Desde noviembre de 2023, la construcción perdió 62.000 puestos registrados, y la industria, 31.000
En contraste, el sector de Electricidad, gas y agua tuvo una caída interanual del 3,4% en abril. En el acumulado del primer cuatrimestre, se mantiene en niveles similares a 2024 y se ubica 2% por debajo de 2023. La pesca, por su parte, sufrió una baja interanual del 20,2%, aunque en el acumulado enero-abril de 2025 está 2,6% por encima del mismo período del año pasado.
Desde el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) advirtieron que “al comparar el promedio del primer cuatrimestre de 2025 con el mismo período de 2023, queda en evidencia que los sectores que están traccionando la economía no son intensivos en empleo: concentran apenas el 9,2% del empleo registrado privado”.
Algunas consultoras y centros de estudio ya publicaron estimaciones para la actividad económica de mayo. El Centro de Investigación de la Bolsa de Comercio de Rosario estimó una expansión marginal del 0,1% mensual y del 6% interanual. Sin embargo, advirtieron sobre señales de enfriamiento: “hay un freno en la recuperación de la industria, las importaciones, el poder adquisitivo y el empleo registrado, lo que también impacta en la recaudación nacional”.
Por su parte, la consultora de Orlando Ferreres estimó un crecimiento interanual del 4,6% en mayo, aunque con una contracción del 0,2% respecto a abril en la medición desestacionalizada. Según su análisis, la actividad quedó “por debajo del nivel alcanzado en los primeros meses del año”.
Si los datos oficiales confirman estas proyecciones, la economía argentina estaría evidenciando límites a su recuperación, con dificultades para superar el freno de mano que implicó la caída de marzo.