
La exdiputada nacional Elisa Carrió expresó su respaldo a los trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), que realizarán un “abrazo simbólico” para rechazar los recortes y cambios impulsados por el Gobierno nacional en el organismo. Desde sus redes sociales, la referente de la Coalición Cívica lanzó duras críticas al oficialismo y advirtió sobre una demolición del Estado “desde adentro”.
“Mi corazón está con sus trabajadores”, afirmó Carrió, al justificar su ausencia física en la manifestación convocada por empleados del INTI. En su mensaje, denunció que los trabajadores deben volver a “defenderse de los soldaditos de una batalla cultural”, en alusión a los funcionarios libertarios que llevan adelante el plan de ajuste en el Estado.
La protesta ocurre en el marco de un fuerte malestar interno por el decreto que recorta la autonomía técnica y presupuestaria del organismo y debilita su vínculo con el entramado de PyMEs y sectores productivos. El Gobierno impulsa una transformación profunda del INTI, con despidos, traslados forzosos y reestructuración de áreas clave.
“Les interesa más que les cierre el Excel, antes que cuidar a las personas”, escribió la exlegisladora. La frase apunta directamente a la lógica economicista con la que el presidente Javier Milei y su equipo llevan adelante los recortes en el sector público.
En su crítica más fuerte, Carrió advirtió que “están demoliendo el Estado desde adentro y con él nos están demoliendo a todos”. La declaración no solo expone su distancia con la gestión actual, sino que también refleja el malestar creciente dentro de algunos sectores de la oposición más moderada.
La exdiputada se suma así a una serie de voces —políticas, sindicales y académicas— que vienen alertando sobre el impacto del ajuste en áreas estratégicas. El respaldo al INTI, organismo clave para la innovación industrial y el desarrollo tecnológico, pone de relieve la tensión entre el ajuste fiscal y el rol del Estado como promotor del desarrollo.