
El expresidente Alberto Fernández enfrenta un panorama judicial complejo tras el cierre de la etapa de instrucción en la causa que investiga denuncias por violencia de género presentadas por su expareja, Fabiola Yañez.
La querella, a cargo del abogado Mauricio D'Alessandro, anticipó que solicitará que se lo juzgue por delitos que contemplan penas de entre 4 y 12 años de prisión, según informaron fuentes cercanas al caso.
El fiscal federal Ramiro González concluyó la investigación y comenzó el proceso de consultas para elevar la causa a juicio oral. Tanto la defensa de Fernández como la representación legal de Yañez cuentan con un plazo de seis días hábiles para pronunciarse por escrito.
Pueden pedir una prórroga antes de que el juez Julián Ercolini tome la decisión final sobre el avance del proceso. Fernández está procesado por tres hechos de lesiones: dos calificadas como leves y una como grave.
En todos los casos, se encuadran en un contexto de violencia de género, agravados además por la existencia de una relación desigual de poder y amenazas. El juez ya dispuso un embargo por diez millones de pesos sobre los bienes del exmandatario.
Aunque aún falta la etapa del juicio oral, en la que las pruebas serán debatidas públicamente, la querella no descarta pedir la pena máxima al momento del alegato final si considera acreditados los hechos durante el proceso.
La causa podría convertirse en un hecho inédito en la historia judicial argentina, al involucrar por primera vez a un expresidente en funciones acusado por su pareja por hechos de violencia en el ámbito doméstico.
FS