
El Hospital Garrahan atraviesa una crisis profunda y sin resolución a la vista. Este martes, el jefe del Servicio de Oncología, Dr. Pedro Zubizarreta, leyó una carta pública frente a la entrada del hospital y dejó en claro que la situación sigue tan grave como en las últimas semanas: “Seguimos esperando una propuesta seria y un gesto de respeto”, afirmó.
Con un tono sereno pero firme, Zubizarreta denunció que las condiciones laborales de los profesionales siguen sin cambios, y que las renuncias continúan creciendo.
“No hay mejoras ni diálogo real”, señaló, criticando la ausencia tanto de las autoridades del hospital como del Ministerio de Salud en medio del conflicto.
El reclamo, que ya lleva varios meses, apunta a una recomposición salarial urgente: los trabajadores piden sueldos iniciales de $1.800.000, acorde con la canasta básica actual, y denuncian una pérdida salarial del 100% desde la llegada de la nueva gestión nacional.
El médico también expresó la preocupación de los equipos de salud por el impacto del conflicto en la atención de pacientes pediátricos oncológicos.
“No queremos que se acostumbren a vernos de paro, pero tampoco que piensen que vamos a bajar los brazos. No vamos a naturalizar este conflicto”, sostuvo.
Además, cuestionó la falta de canales institucionales para resolver la crisis: “Nos preguntamos cuál es la vía para tratar este conflicto. Hemos hecho todo lo posible por abrir el diálogo”, dijo ante colegas, familiares de pacientes y medios presentes.
Sobre el final, Zubizarreta fue enfático: “No estamos defendiendo solo salarios. Estamos peleando por un modelo sanitario que salvó miles de vidas y no puede ser destruido por la indiferencia”.
Mientras tanto, el Gobierno Nacional mantiene silencio. La incertidumbre y la tensión crecen en uno de los hospitales pediátricos más importantes del país.
FS